Imagen de archivo del interior del matadero de Ciutadella

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El mes que viene hará dos años desde que aumentaron los costes del tratamiento y la eliminación de los residuos cárnicos, conocidos como Sandach, procedentes del matadero municipal. En el caso de Ciutadella el coste por tonelada ha pasado de 36,94 euros a 821,57 euros. Ello supone que en dos años Ciutadella ha pagado 680.000 euros más. Antes, en dos años pagaba unos 70.000 euros, ahora el coste de dos años es de 750.000 euros, denuncia UPCM.

La formación liderada por Joan Triay lamenta que durante estos dos años el «Ayuntamiento no haya hecho nada» para solucionar el problema. Y eso que tiene sobre la mesa dos informes (uno del Consorcio de Residuos y otro contratado por el Ayuntamiento a ingenieros externos), que proponen soluciones, y «el equipo de gobierno no ha aplicado ninguna alternativa para reducir costes».

UPCM detalla que en el informe del Consorcio se aboga por instalar (algo que no se ha hecho) una máquina trituradora en el matadero de Maó, ya que allí hay depuradora, que reduciría un 70 por ciento la cantidad de residuos cárnicos, lo que hubiera supuesto un ahorro de medio millón de euros, en dos años. «Ya sabemos que corresponde al Consorcio actuar, pero el Ayuntamiento lo tendría que haber exigido». Va más allá, consiente que «no le corresponde» a Ciutadella, afirma que si hubiera instalado la trituradora en Ciutadella (25.000 euros), e incluso construido la depuradora (435.000 euros), el Ayuntamiento habría salido ganando 65.000 euros, más lo que se ahorraría a partir de ahora.

En el otro informe se aboga por exportar los residuos cárnicos, como medida par resolver el problema a corto plazo y de forma provisional. Expone dos propuestas con ahorros de entre 160.000 euros anuales y 242.000.

Por todo ello, UPCM presenta una moción en el próximo pleno en la que insta al equipo de gobierno a informar sobre el problema actual, así como que aclare cuándo van a empezar a aplicarse soluciones provisionales y definitivas y pide que haga caso al informe que apuesta por exportar, aunque sea de forma provisional, los residuos cárnicos a la Península.