Juan Manuel Pérez con las denuncias interpuestas ante la Policía Nacional y la oficina del consumidor.

TW
10

Llega a Menorca, alquila un coche, le ponen una multa durante su estancia, la paga y seis meses después la empresa de alquiler le resta 50 euros de su tarjeta de crédito por gastos de gestión externa. Es una situación a la que se enfrentan muchos clientes de empresa de alquiler de coches, pero el valenciano Juan Manuel Pérez –que fue multado durante su estancia en Menorca la temporada pasada– no está dispuesto a aceptarla y ha presentado sendas denuncias, ante la Policía Nacional y ante la Oficina de Información y Defensa del Consumidor del Ayuntamiento de Valencia, al considerar que se hizo un uso fraudulento de su tarjeta y que fue víctima de una cláusula que considera «abusiva».

Los hechos se remontan al 29 de mayo de 2017, cuando conduciendo a la altura de Es Mercadal con el Nissan Micra que había alquilado a la empresa Ok Rent a Car fue cazado circulando a 70 kilómetros por hora en el tramo de vía limitado a 50. El 11 de julio recibió en su domicilio la multa de la Dirección General de Tráfico, cien euros reducibles a 50 por pronto pago. Los abonó al día siguiente. Sin embargo, el pasado 9 de enero, medio año después, se encontró con una sorpresa desagradable, un cargo de 50 euros en su tarjeta de crédito.

En ese momento Pérez no sabía a qué correspondía ese cobro ni tan siquiera quién lo había ordenado ya que la única información recibida eran las palabras Ok RAC Mallorca, lo que le sorprendió ya que hacía muchos años que no visitaba esa isla. Tras averiguar de qué se trataba, un cobro relacionado con su estancia en Menorca seis meses atrás, este valenciano inició una serie de comunicaciones con la empresa para conocer el motivo del pago. La respuesta, que se trataba de un cobro por la gestiones externa, una condición que establecen en una de las cláusulas del contrato y que Pérez no entiende: «¿De verdad contestar a la petición de los datos del conductor a la Dirección General de Tráfico tiene el mismo coste que la multa que me impusieron y pagué?», se pregunta.

Ni la respuesta de la compañía, ni el hecho de que figure esa condición en el contrato han frenado las denuncias que ha interpuesto y que asegura, no solo responden al cobro de esos 50 euros, «sino al abuso, robo, estafa que se esta cometiendo con los arrendadores de vehículos en Ok Rent a Car». Pérez reflexiona sobre las cantidades que por ese concepto son cobradas a los miles de turistas que llegan a Menorca y a otros lugares en los que opera el grupo.

Una práctica habitual

La cláusula que obliga a los clientes que cometen una infracción de tráfico a pagar un extra por la gestión de multas es una práctica habitual en las empresas de 'rent a car', que cada año concentran una parte importante de las denuncias de consumidores por pagos extra que hacen que el precio del alquiler se acabe disparando.