El caso de Sant Lluís, según explicaba ayer Joan Pons, concejal de Economía y Hacienda, es espacialmente llamativo. Solicitó ese permiso en el mes de noviembre y todavía no ha recibido respuesta. Ante esta situación, el equipo de gobierno ha decidido avanzar por su lado y sacar a licitación el servicio temporal «con la esperanza de que mientras se resuelve el proceso llegue la autorización», y también «como medida de presión», reconoció Pons, quien no se aventura a dar una fecha para la llegada de los servicios a las playas.
Las empresas tienen hasta el 6 de junio para presentar las ofertas al concurso para la adjudicación de un contrato por dos temporadas valorado en 453.204 euros y dividido en diversos lotes por cada playa. Aunque finalmente recibieran el visto bueno de Costas, y siempre y cuando todo vaya sobre ruedas y no se presenten alegaciones, las actividades no estarían disponibles para turistas y residentes hasta finales del mes de junio o ya en julio.
Seis meses
Algo parecido ha ocurrido en Es Migjorn. Según explicó ayer el alcalde, Pere Moll, solicitaron la autorización a Costas en octubre «y no la hemos recibido hasta mediados de abril». En su caso la situación está más avanzada. Ya se ha cerrado el periodo de presentación de ofertas (optan cuatro empresas) y abierto los sobres de una licitación que quedará resuelta definitivamente en el pleno del 31 de mayo: «La firma del contrato se podría cerrar el 1 de junio y avisaremos a la empresa para que se prepare y pueda empezar inmediatamente».
Sector: falta de previsión
Menorca ha arrancado la temporada turística si servicios lúdicos en las playas de tres de sus ocho municipios, una situación que ha hecho saltar las alarmas entre un sector que, más allá de las causas del retraso, entiende que desde hace años existe una falta de atención de las administraciones en relación a la importancia que tienen este tipo de oferta sobre la arena para un determinado perfil de turista.
El presidente la Asociación de Empresarios de Concesiones en Zona Marítimo-Terrestre de Menorca, Manuel Alonso, lamentaba ayer que «no existe mucho interés» por parte de los políticos y extendía esa crítica no solo al sector de las concesiones de playa, sino al turismo en general: «Cuando llevan dos o tres años buenos se relajan y después tienen que correr, en el fondo no hay voluntad». En ese sentido aprovechó para denunciar que las reivindicaciones que año tras año trasladan para mejorar el sector «no mejoran, estamos igual que cuando empezamos». Alonso reconoció que ha habido cambios en la Ley de Costas pendientes de desarrollar, pero asegura que con más previsión se podrían haber encontrado soluciones. Asimismo, enfatizó la importancia que tienen servicios como hamacas para el turismo de Menorca: «Hay un turismo de edad media y avanzada que necesita este tipo de servicios, ya sea por problemas de espalda o por simple comodidad».
3 comentarios
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Como dijo un reputado periodista, algunos quieren vivir del turismo sin tener en cuenta a los turistas. Si en la administraciónn pública hubiese una parte del salario vinculada a objetivos de gestión y eficiencia.... habría resultados diferentes?? es lo que hay...
Tourists are discouraged from tourism ...so it doesnt matter ...the Councilors are to occupied with more important matters to protect the citizens
Lo de Costas ya es de traca. Parece mentira que las empresas y los particulares tengamos que ir mendigando los permisos a estos zánganos que no tienen otra cosa que hacer en todo el año. Eso sí. Para sus pasarelas de madera y otros mamotretos que desgracias nuestras playas sí que tienen tiempo. Menuda lacra.