La ruptura no tiene retorno, a juzgar por las declaraciones de cada uno de ellos, ajenas todas a la diplomacia y a la elemental cortesía para valorar los buenos tiempos conjuntos y las salidas a tres en ruedas de prensa e inauguraciones como esta fuente de Binbèquer. | ARCHIVO

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El anuncio de la alcaldesa de Sant Lluís, Montse Morlà, de querer retirar las competencias a sus socios del equipo de gobierno, PSOE y PI, lleva al ayuntamiento a una nueva crisis municipal. Estas son las tres posibles salidas:

1. Se rompe el pacto y gobierna solo 'Volem'

Es ahora mismo la opción con más posibilidades. Significaría un gobierno en minoría compuesto por cuatro concejales, algo menos de un tercio de la Corporación. La alcaldesa no ve razones para dimitir y además ha expresado su intención de repetir como cabeza de cartel dentro de un año.

2. Acuerdo de mínimos para la continuidad

Realizar un zurcido en el tejido del equipo para mantener el reparto de competencias y poder como hasta ahora y aguantar el año que queda. Cumplen el objetivo que los unió frente al PP, pero el deterioro de las relaciones, la incomunicación y las envidias personales dan prácticamente por descartada esta salida. Parte de la decisión queda en manos de la Ejecutiva insular socialista, que ha de manifestar su opinión.

3. Cambio de Alcaldía y de gobierno

Fracasado el pacto de gobierno como dan a entender sus actores, una salida apunta hacia una moción de censura forzada por la situación. A menos de un año para la convocatoria electoral, el PP se lo plantea con desgana y además necesitaría un improbable apoyo del PSOE o de Llorenç Carretero.