El detonante de la crisis es el movimiento Mos Movem y la creación de la Societat Civil Balear, entidad hermana de Societat Civil Catalana, con lazos con el partido de Ciudadanos. El sector crítico acusa a Joan Pons de organizar en la propia sede y con recursos de la Fundació la protesta de Mos Movem del pasado febrero en Palma, cuando la entidad ni siquiera se había adherido a la misma. Asimismo recuerdan que él está contratado por la Fundació (con un sueldo de 2.000 euros al mes) y en lugar de dedicar su tiempo a la entidad, lo ha hecho a otras causas, entre ellos a organizar esta manifestación y a impulsar Societat Civil Balear. De allí que le acusen de «deslealtad» y de «desvirtuar» y «politizar» la Fundación, cuyo objetivo central es cultural.
Todo ello provocó que el pasado miércoles en la reunión del patronato el que era portavoz Joan Font Rosselló pidiera la dimisión de Joan Pons Torres, alegando que «no ha cumplido los objetivos planteados», en parte por culpa de dedicarse a otros fines. Al final no se llegó a votar la propuesta, por el veto de Pons Torres y sus afines. Font Rosselló presentó su dimisión junto a otros cuatro patronos, entre ellos el hotelero (y el que aporta gran parte de los fondos de la Fundació) Gabriel Barceló Oliver.
El director de la Fundació Joan Pons asegura a este diario que él «está a las órdenes del patronato» y que no hará declaraciones «hasta que éste decida qué actuaciones emprende antes estas acusaciones». Joan Pons quiere quitar hierro al cisma existente, hasta el punto que en las comunicaciones internas de la Fundació alega que tres de los cinco dimitidos (entre ellos Barceló) no se fueron por discrepancias con él, sino «por su edad».
La crisis ha estallado ahora, pero el problema viene de meses atrás, cuando Joan Pons «aprovechando» que era el secretario de organización de la entidad «movió los hilos» para hacerse con el control de la Fundació, aseguran sus críticos. Una vez consumada la fusión de la Jaume III de Mallorca con las asociaciones Foment Cultural de Menorca y la de Eivissa, para crear una Fundación que abarcara todo el archipiélago, hace poco más de medio año se cambió la junta directiva. Joan Pons logró tener de su lado a la mayoría de los patronos, entre ellos al presidente Fernando Fortuny, y fue nombrado director de la entidad, siendo una de las cuatro o cinco personas que tienen un contrato laboral de la Fundació.
De Menorca solo hay dos personas en la directiva: él y su padre, Antoni C. Pons Bosch. Otros 10 son de Mallorca y dos de las Pitiüses. Además de director de la entidad, Joan Pons fue nombrado vicepresidente segundo de Balears y presidente de la Fundació en Menorca.
El sector crítico cree que Joan Pons no solo busca controlar la Fundació, sino también el movimiento Mos Movem, para integrarlo en la recién creada Societat Civil Balear. En este sentido, recuerdan las discrepancias con la que fue portavoz de Mos Movem en Mallorca, Manuela Cañadas, que junto a otros ya ha dejado el movimiento al considerar que se estaba politizando en exceso.
Diego Pons: "Me voy disgustado; veo mucho juego sucio"
Junto a los cinco patronos dimitidos, en los últimos días se han dado de baja varios miembros de la Fundació Jaume III, que ven que la polémica no ayuda a cumplir el objetivo por la que fue creada la Fundació. Este es el caso del actual concejal del PP de Ciutadella, Diego Pons Pons, que es miembro de la Fundació desde hace casi cinco años.
Afirma que se «va disgustado», y aunque es verdad que también hay motivos personales, ha decidido dar un paso al lado, tras el cisma que hay en la entidad. Declara que no es partidario de ninguno de los dos sectores y lamenta que «se están mezclando muchas cosas que desvirtúan lo que tiene que ser la Fundació; veo que no va por buen camino y que hay mucho juego sucio», afirma Diego Pons.
29 comentarios
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En menorquí; un vividor. En castellano: un vividor. En català: un vividor.
Amb 26 anys i tots sabem quin peu calces Joan, no sé com acabaràs amb es teu bälèå i ses ganes de protagonisme!
Molts d' ànims, Joan!!!
Un moviment com aquest no es pot basar en l'odi cap el catala. Cap intelectual o filòleg o lingüista el recolçarà i llavors quedarà demostrat el seu ànim politic.
Tot es meu suport a Joan i sa Fundació davant aquesta campanya que tots sabem d'on surt. Es regidor Diego diu el que li ha dit es seu partit que digui perquè no suporten sa independència de sa fundació que voldrien manipular. Senyal que anam bé, endavant!
Cuando MosMovem aceptó que la manifestación de Palma de Mallorca estuviera encabezada por una pancarta de Sociedad Civil Balear, ya me di cuenta de que las cosas se iban a torcer, como así está pasando. Es una pena porque la intención de MosMovem es loable, pero no se puede mezclar la política en un colectivo en el que hay tantas personas de diversas tendencias.
boquesxancles: Veo bastante mejor que lleguen subvenciones a la Fundación Jaume !!,que por lo menos intenta defender lo nuestro, nuestra lengua Balear, que a la OCB que es una asociación catalanista que no defiende para nada nuestra Islas y se atreva a premiar a unos presuntos golpistas, esto si es tirar el dinero y malversar los fondos públicos!!.
Mira, ja tenim BUJOT per l'any que ve as Casino Nou!!
Efectivament aço es ciutadella, tuthom en sap mes que ningu i ficam es nassos a ca es vesi avam que fa i que no fa perque a ca nostra ho tenim tot molt be. FEIS OI es xafarderio i sa mala sang es lo vostro, aço si sempre amagadets darrera s ordenador.
Es problema canis es que si hi van anar doblers publics a fundacions com Jaume tercer o sa revisteta panfletaria del Sr Torres sa darrera legislatura.i regalar doblers a fundacions,que cap historiador,filoleg o lingüista avala es fregar sa malversacio de fons publics.