Ciutadella marchó bajo el lema «Diguem prou» | Josep Bagur Gomila

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Katharina, Irina, Valentina, Lilibet, Natividad y así hasta 45. Son las mujeres asesinadas este año por sus parejas o exparejas que este sábado iluminaron la Isla. Se convirtieron en estrella para marcar el camino hacia la igualdad y contra el machismo. Sus nombres, junto al de sus hijos, resonaron con fuerza en los actos que se organizaron en varios puntos de Menorca en el día internacional contra esta lacra social.

En Ciutadella, el Ayuntamiento hizo un llamamiento para movilizar a la sociedad. Y lo consiguió. Desde la Plaça de Ses Palmeres, un centenar de personas caminó hasta la Plaça des Born donde se leyó un manifiesto «en el que decimos basta a la violencia machista, basta a las agresiones, decimos sí a una sociedad democrática y justa para todos, sí a la libertad».

El evento que organizó el Consell Municipal d'Igualtat del Ayuntamiento de Maó en Ses Moreres pretendía remover conciencias y «lograr que la lista de víctimas sea cada año más corta hasta llegar a ser inexistente», aseguró el teniente de alcaldía Héctor Pons. 45 mujeres y ocho niños son las víctimas de una lacra social, «un problema estructural» sobre el que hay que actuar, indicaba el concejal de Igualdad, Gabriel Pons, de ahí la necesidad de salir a la calle, y «acercarnos a quienes aún no están convencidos de que existe un problema». Los nombres de las mujeres asesinadas colgaron en un árbol y, además, se pronunciaron fuertemente ante una calle llena de gente. La emoción junto a la rabia acompañaron algunos de los rostros allí presentes.

El colectivo feminista FEM Menorca se encargó de leer el manifiesto. Declararon que «estamos hartas de la violencia sexual, en casa, en la calle, en el trabajo; estamos hartas de una sociedad que habla de mujeres que mueren por la violencia de género, las mujeres no mueren, las matan, son asesinadas por un patriarcado que gira la cara para no ver la realidad».

El acto acabó con un espectáculo a cargo de bailarinas de la academia Ute Dahl. Lo hicieron a ritmo de «Aquí y ahora» y con un mensaje claro de «basta» escrito en sus brazos.

En Sant Lluís, el viernes se presentó la Agenda Latinoamericana que este año se dedica a la igualdad de género.