Recogida de una niña por el servicio de transporte escolar adaptado, en la Plaça Esplanada | Javier Coll

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Los cambios introducidos por la Conselleria de Educación y Universidad en el pliego de condiciones para el servicio de transporte escolar adaptado han sido los causantes del descontento manifestado por padres de alumnos usuarios de este programa, quienes lamentan los problemas que se han generado para niños que tienen dificultades de movilidad. Las bases del concurso establecen ya un sistema de paradas y deja, por tanto, sin efecto el servicio a domicilio que se había ofrecido hasta el momento y que quedaba claramente fijado en el pliego anterior, el que se licitó en 2013. Los dos lotes dedicados al transporte escolar adaptado para Menorca, uno en Ciutadella y otro en Maó, incluyen paradas en puntos como Plaça Esplanada de Maó, estación de servicio de Sant Lluís, gasolinera de Alaior o Plaça de Dalt es Penyals de Ciutadella, entre muchas otras. A diferencia, el pliego anterior incluía un listado de los domicilios por donde debía circular el vehículo adaptado. Cabe recordar, no obstante, que el delegado de Educación en Menorca, Joan Marquès, aseguró el lunes que se ha consensuado ya una nueva propuesta de paradas para acercarse a los domicilios.

A ello, cabe agregar la figura del acompañante que no se establece como obligatoria, cuando sí estaba incluida en el concurso de 2013. Apunta el pliego en el articulado del transporte escolar en general, que contará con un acompañante, asumido íntegramente por la Conselleria «cuando lo exija la normativa vigente o la Conselleria de Educación y Universidad».

Estos cambios que, tal como han manifestado las familias han empeorado el servicio, se aplican con un ahorro mínimo de 18.000 euros. Mientras que el concurso actual se licitó por 154.700 euros el anterior salió por 172.600 euros.

Cabe indicar, asimismo, que en esta ocasión, el servicio de transporte escolar adaptado se ha licitado conjuntamente con el servicio general de transporte, cuando en 2013 salió a concurso de forma separada y con unas bases íntegramente dedicadas a ello. Juristas consultados confirman que este hecho desdibuja la realidad del transporte adaptado puesto que las características específicas de este servicio se ven reducidas a unas pocas directrices, centradas básicamente en los requisitos de seguridad que se establecen.

Por otra parte, deja la puerta abierta a introducir otro tipo de transporte que no sea específicamente escolar adaptado. La Conselleria apunta que «se tiene que facilitar que cualquier vehículo autorizado como vehículo público pueda prestar el servicio, por ejemplo, vehículos de transporte sanitario por carretera, taxis o cualquier otro vehículo autorizado, que tendrá que estar adaptado para el transporte de personas con movilidad reducida».