Fue construido en el año 1961 en un astillero holandés

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El yate «Menorca» ya puede ser alquilado, convirtiéndose en el primer chárter de lujo de eslora cercana a los 50 metros que tiene su base en la Isla, concretamente en el puerto de Maó. Se trata de una embarcación equipada con todo tipo de lujos que ha sido renovada bajo los criterios de la cadena hotelera Mare & Terra.

Fue construido en el año 1961 en el astillero holandés Botje Ensign, tras ser encargado por un miembro de la familia Allard, de la nobleza belga. En 2004 se renovó de forma completa y este año sus interiores han sido adecuados siguiendo los criterios marcados por la cadena que también gestiona el hotel Can Faustino de Ciutadella.

Su eslora alcanza los 49 metros, una medida que lo convierte en un buque ideal para conocer la costa de la Isla. Eso sí, sus responsables lo publicitan para hacer itinerarios por todas las Balears. Cuenta con solárium en su cubierta superior, zona de jacuzzi y con un cine al aire libre. Y es que en su última reforma se han estudiado todos los detalles, como la instalación de un piano de cola en una de las estancias interiores.

El buque ya se oferta para ser alquilado en páginas web especializadas y puede alojar a un máximo de doce huéspedes en un mismo viaje, que descansarán un sus siete camarotes y será atendidos por una tripulación formada por un total de 11 personas.

Y el abanico de posibilidades para el ocio a bordo de la embarcación es bastante amplio. Así, se pone a disposición de las personas que disfruten de las aguas de Balears desde sus panorámicas ventanas diferentes equipos para el ocio sobre el mar, como motos de agua, esquís acuáticos, kayaks y todo el equipo necesario para pasar una jornada de buceo o de pesca en algunos de los rincones secretos de Menorca.

98.000 euros la semana

Eso sí, realizar un viaje a lomos de este chárter de lujo no está al alcance de todo el mundo. Se alquila por un precio que de 98.000 euros la semana, cantidad a la que se deben añadir los servicios extra contratados por los usuarios. Hay que rascarse el bolsillo.