El Pati de sa Lluna de Alaior alberga parte del certamen turístico hasta este domingo | Josep Bagur Gomila

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El Convent de Sant Diego y el renovado Pati de sa Lluna de Alaior abrieron este viernes sus puertas para acoger la segunda edición de la Feria de Turismo de Menorca, una cita que este año ha dado un salto exponencial triplicando el número de expositores, de los diez del pasado año a 43 (contando las paradas del mercado agroalimentario que empieza este sábado).

El objetivo de esta iniciativa del Ayuntamiento de Alaior es convertirse en un referente para el sector complementario, concienciar de la importancia del principal motor económico de la Isla entre la población y ofrecer una oportunidad a las empresas participantes de tejer contactos que puedan dar pie a futuras colaboraciones.

La muestra vivió este viernes su jornada inaugural con la ausencia sonada de representantes de la Agencia de Turismo de Balears (ATB) y del Govern, patrocinadores del evento junto al Consell insular. La alcaldesa de Alaior, Misericordia Sugrañes, tomó la palabra para defender que «nosotros creemos en el turismo» y destacar que Alaior es un municipio que fue pionero: «Tenemos la responsabilidad de apoyar al sector que ha dado prosperidad a Menorca». Las empresas que se exponen hasta el domingo representan al producto turístico menorquín en su sentido más amplio. Empresas de alojamiento, de actividades deportivas y relacionadas con la naturaleza, náutica, accesibilidad, nuevas tecnologías aplicadas al sector, alimentación, entre otras, comparten espacio para demostrar que la oferta menorquina bien puede sacar pecho.

La presidenta del Consell, Maite Salord, acompañada del director insular de Promoción, Isaac Olives, destacó que el certamen debe servir «para que los menorquines conozcan a las empresas» de un sector que «es el motor económico» y también para que la oferta menorquina «tenga un punto de encuentro». Salord y Olives protagonizaron la primera ponencia de la feria, en la que explicaron, con la Fundació Foment del Turisme de Menorca como ejemplo, la importancia de la colaboración con el sector privado en el objetivo de «alargar la temporada, asegurar que los visitantes valoren la naturaleza y la riqueza de su patrimonio cultural» y de que vivan una experiencia.

La feria está dividida en tres grandes ejes temáticos: easte viernes se dedicó a la gastronomía, con la ponencia del gastrónomo y periodista Josep Allès; este sábado será el turno de la accesibilidad y el turismo familiar, con conferencias sobre el futuro del destino y la importancia de hacerlo accesible a los discapacitados; y este domingo estará centrado en las nuevas tecnologías.