Finaliza la reparación del cable eléctrico submarino

A lo largo del fin de semana se han llevado a cabo las pruebas pertinentes y la energización del cable, según informa la propia empresa.

Los trabajos de reparación se iniciaron la semana pasada mediante el «Atalanti» un barco cablero de gran eslora especializado en tareas similares. El cable dañado es una de las cuatro fases de que dispone la empresa, tres activas y una de reserva, por lo que el enlace ha estado operativo todo este tiempo. Con este reparación, no obstante, se refuerza la garantía de suministro al haber quedado plenamente operativos los cuatro cables.

Agresión externa

El cable eléctrico quedó seccionado por culpa del impacto del ancla de un yate de grandes dimensiones, que la Guardia Civil identificó posteriormente como autor del incidente que tuvo lugar a unos 700 metros de la costa, donde está prohibido fondear y goza de protección medioambiental. En un primer momento se informó de que la embarcación había apagado su geolocalizador, lo que dificultaba dar con el autor, sin embargo, las pesquisas de la Guardia Civil permitieron identificar como presunto responsable del suceso a un barco recreativo que estaba amarrado en Eivissa.

Como consecuencia del accidente se produjo un vertido de aceite refrigerante que obligó a clausurar las playas de Cala en Bosc, Son Xoriguer y Sa Caleta durante algunos días por precaución. Algunas personas sufrieron irritaciones en la piel y en los ojos al entrar en contacto con el hidrocarburo.

Las administraciones actuaron de manera inmediata y el 13 de julio reabrieron las playas, antes de lo previsto, gracias a la buena coordinación del dispositivo y a una climatología favorable.