La predicción apunta una tendencia a la subida de las temperaturas, respecto a la media de 24 grados para los próximos tres meses (julio, agosto y septiembre) hasta mediados de agosto, cuando comenzarán a bajar. | Toni Escobar

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El verano que comenzó este martes será «ligeramente más cálido y ligeramente más seco» con una temperatura media superior a la habitual (24 grados), tras superar una primavera «normal» en temperaturas y precipitaciones en las Illes Balears, con excepción de Eivissa.

La delegada territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares, María José Guerrero, ha dado a conocer este miércoles en rueda de prensa la predicción meteorológica para los próximos tres meses en las islas y ha hecho un balance de la pasada estación.

La predicción apunta una tendencia a la subida de las temperaturas, respecto a la media de 24 grados para los próximos tres meses (julio, agosto y septiembre) hasta mediados de agosto, cuando comenzarán a bajar.

Desde mediados de julio a mediados de agosto se suelen alcanzar las temperaturas más altas, con olas de calor asociadas con entradas de origen africano, y una media de entre 50 y 60 noches tropicales (más de 20 grados).

Guerrero ha apuntado también el déficit de precipitaciones que lleva Balears desde inicios de año, de media un 14 % menos de lo habitual en el conjunto de las islas, que en Eivissa ha llegado al 60 %, lo que explica la sequía que vive la pitiusa mayor.

No obstante, en el último año, es decir, desde el 21 de junio de 201 hasta ahora, ha llovido un 20 % menos de lo habitual de media en todas las islas, que en Mallorca llega al 21 % de déficit, al 14 % en Menorca, y al 6 % en Eivissa.

Para Sant Joan se espera una noche despejada, «agradable», con temperaturas en torno a los 26 y 28 grados, que pueden bajar a los 21, mientras la del agua se situará en unos 22 grados.

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Para este verano, que terminará el 22 de septiembre, se esperan también menos precipitaciones de las habituales, ya que suele llover 87 litros por metro cuadrado durante unos pocos días.

En estos meses las lluvias suelen ser débiles, acompañadas de barro y con alguna tormenta seca hasta el 15 de agosto, fecha a partir de la cual se intercalan días con inestabilidad, con chubascos y tormentas ocasionales que pueden ir acompañados de rachas de viento fuertes, tornados y trombas marinas.

La delegada ha explicado que hasta el momento no se puede predecir si este verano, cuyos primeros días se caracterizará por cielos despejados y subida de temperaturas, tendrá olas de calor, como las vividas en el anterior.

Los primeros 20 días de junio han sido «muy normales», con una anomalía de 0,2 grados, y una temperatura media de 21,7, y muy seco. En cuanto a la primavera que ha concluido, Guerrero ha destacado que se han registrado valores considerados normales tanto en temperaturas (14,9 grados, un 0,1 por encima de lo habitual) como en lluvias (un 7 % más), con excepción de Eivissa, donde ha sido seca, frente a la lluviosa en Mallorca.

Marzo y mayo han sido «ligeramente fríos» en temperaturas y «normales» en precipitaciones; mientras abril, «ligeramente cálido» y lluvioso, ha detallado la meteorológica, quien ha indicado que el día que más llovió fue el 1 de abril (103,4 l/m2 en Lluc, Mallorca).

Además, ha nevado durante dos días en el Puig Major, el 8 de abril y el 1 de mayo, se registró un «cap de fibló» en el interior de Mallorca el 22 de abril, y el 24 del mismo mes, una manga marina en Cala Torta (Artá).

También se produjeron cuatro «rissagas» en el puerto de Ciutadella, la más importante el 1 de abril (123 centímetros); y en el Port de Sóller, de 80 centímetros, el 25 de mayo.