Xavier Ramis, junto al conseller Boned, durante su reunión de febrero con la ministra de Fomento, Ana Pastor | R.L.

TW
5

Air Nostrum elude, de momento, pronunciarse sobre los cambios que desde las Islas se demandan para el servicio público aéreo que cubre entre Menorca y Madrid. «Solamente conocemos los detalles de la iniciativa por la prensa y pensamos que este tipo de medidas requieren un análisis económico y de mercado en detalle», afirmaron este miércoles fuentes de la compañía. Ahora bien, estos mismos portavoces recordaron que, por mucho que reclamen el Govern o el Consell insular, «el órgano competente para llevar a cabo cualquier modificación en la OSP es la Dirección General de Aviación Civil perteneciente al Ministerio de Fomento y es a este organismo a quien corresponde valorar la medida».

La Dirección General de Puertos y Aeropuertos del Govern balear estima que Air Nostrum, la operadora del servicio público aéreo con Madrid, gana este año hasta un 40 por ciento con la explotación comercial de la ruta y cifra en un 13,7 por ciento el margen de beneficios que obtuvo la compañía durante los dos primeros años de vigencia de la Obligación de Servicio Público (OSP) y lo eleva hasta el 37,3 por ciento durante el ejercicio 2014.

«Son solo estimaciones fruto del estudio de rentabilidad que hemos realizado, pero está claro que ésta se encuentra muy por encima del 5,1 por ciento que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) augura para el año 2016». El director general Xavier Ramis se ampara en esta comparación para evidenciar el importante margen de mejora que aún tiene el servicio público de la línea Menorca-Madrid, que este año volverá a salir a concurso.

«Y eso que también se han reducido el impuesto de sociedades y el precio del combustible y ha subido el número de vuelos y pasajeros, y existe la perspectiva de que siga haciéndolo a lo largo de los próximos meses». Así que Ramis cree que «no hay motivos para preocuparse porque la licitación pueda quedar desierta. Air Nostrum tiene que estar más que interesado en seguir ofreciendo el servicio», aunque sea en las nuevas condiciones que el Govern ahora reclama.

La propuesta que este miércoles se mandó a la Dirección General de Aviación Civil, «y que recoge las aportaciones del Consell de Menorca y los diputados de las Islas», contempla la tarifa máxima de 60 euros por trayecto (idéntica para residentes y peninsulares), una maleta gratuita de 23 kilos por pasajero, dos frecuencias diarias, un mínimo de 90.000 plazas por temporada, descuentos sociales para estudiantes de hasta 27 años, menores, discapacitados y mayores de 65, así como un último vuelo «entre las ocho y las nueve de la noche, para garantizar una estancia mínima de ocho horas y que nadie deba pernoctar a la fuerza en Madrid».

Pero estas mejoras quedarían compensadas con la reducción en un mes de la vigencia de la OSP, que se mantendría solo entre el 1 de octubre y el 30 de abril, y no hasta el 31 de mayo como ahora. La razón argüida por el director general es que «en verano las compañías ya son más competitivas en precios y horarios, por lo que resultaría ilógico no ahorrar este dinero a la administración».

De este modo, siempre según Xavier Ramis, los 1,2 millones anuales que hasta ahora se han destinado a la OSP «serían suficientes o, como mucho, debería incrementarse la partida solo levemente. Está bien que una compañía gane dinero, pero en parte debe tener un retorno para el ciudadano».

Ramis ha querido hacer llegar ya su propuesta a Madrid «para adelantarnos y no esperar a la próxima comisión mixta», que Fomento no convocará hasta el mes de mayo, «con la temporada en marcha, y eso es muy tarde». En este encuentro ya estarán presentes miembros de los consells de Menorca y Eivissa, a los que el Govern balear ha incorporado en la mesa negociadora.