Normalidad en la vuelta al 'cole'

Un total de 12.647 mochilas de Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato se volvieron a colgar ayer en el respaldo de la silla. Los estudiantes destaparon sus bolígrafos nuevos para escribir en la primera página del cuaderno con una letra aún con falta de entreno tras el verano. Las pizarras de todos los cursos de Educación Primaria y la mitad de las de Secundaria tenían escrito con tiza la aplicación de la denominada «Ley Wert» y una reválida a los doce años planeada para mayo y con incógnitas.  

Los centros educativos de la Isla vivieron ayer una buena tanda de nervios e ilusión en las aulas donde los estudiantes se reencontraron con sus compañeros de clase. Por su parte, los docentes coincidían en una 'vuelta al cole' que de nada se parece a la de los últimos años. Y es que la palabra que se repetía era «normalidad». A ello, añadían «es lo que toca, los otros años fueron los diferentes, atípicos», apuntaba Joana Vidal, directora del 'Mare de Déu del Toro' de Es Mercadal. Todo apunta que la crispación y el caos burocrático han pasado a la historia, como también ha ocurrido con el polémico TIL, derogado. «No tenemos ahora complicaciones derivadas de aspectos externos», indicaba Ricard Pons, director del CEIP Mare de Déu del Carme. No obstante, los colegios siguen a la expectativa de como se comporta el nuevo Govern y qué promesas cumple. «Parece que hay predisposición, pero estamos expectantes», apuntaba ayer el jefe de estudios del CEIP Sa Graduada. Los alumnos de cuarto de Primaria del CEIP Sa Garriga de Sant Lluís ocuparon ayer una aula sin pizarra ni armarios y con mesas y sillas prestadas. La directora Gràcia Martorell explica que en diciembre solicitaron a la Conselleria el equipamiento para una aula que se iba a poner en marcha este año y por Semana Santa hicieron un recordatorio. Pero el curso ha empezado sin disponer del material. La directora indica que los 18 estudiantes se pueden sentar y escribir gracias al CEIP Sant Lluís, pero de momento no tienen ni pizarra digital, ni ordenadores ni armarios. Confían en que llegue este mes. A esta situación, cabe sumar la falta de algunas cortinas en el CEIP Sa Graduada de Maó. Ocho aulas que dan al patio siguen sin este equipamiento, motivo por el que las pizarras no se ven. Se trata de una situación que arrastran del ejercicio pasado.