El alcalde, Ramón Sampol, fue centro de las críticas de la oposición en el pleno de anoche. | Gemma Andreu

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La oposición del Ayuntamiento de Ciutadella fue unánime ayer en reprochar al alcalde, Ramón Sampol, por la forma de dirigir los debates en los plenos municipales y criticó las «formas» exhibidas en sesiones anteriores.

La gota que colmó el vaso fue que en el pleno de diciembre el alcalde usó su voto de calidad en diversas ocasiones para desempatar la votación ante la ausencia de la portavoz del PSOE, Pilar Carbonero, cuando, como recordó la socialista, «es una norma no escrita que se respete la ponderación de los votos para no aprovecharse de la ausencia de un edil. Nunca se había incumplido». Y el otro motivo fue que en la última sesión del año, Sampol impidió a la concejal del PSM, Joana Gomila, responder por alusiones.

Pues bien, todo ello desembocó en una moción de UPCM en la que se criticó que «el papel moderador del alcalde ha disminuido» y su portavoz, Joan Triay, acusó al PP por dar «un triste espectáculo». En la moción reclamó que se modificara el Reglamento Orgánico Municipal (ROM) para permitir que se pueda pedir una respuesta por alusiones, al mismo tiempo que solo pueda intervenir una persona por grupo en cada turno de palabra, porque «ninguna normativa establece que en cada turno del PP puedan intervenir dos personas y solamente una en las de los otros grupos».

El alcalde no intervino en el debate de este punto, y fue la portavoz de los populares, Francisca Marquès, quien tomó la palabra y echó en cara a la oposición que «si es necesaria la modificación del ROM, me sorprende que lo hagan a golpe de moción, cuando siempre piden diálogo y consenso. Lo suyo sería convocar una comisión para ello». Marquès solicitó además más responsabilidad a los ediles y que en caso de ausencia en un pleno «se nos comunique en tiempo y forma, no como en la última vez, que nos enteramos antes de empezar que no podía venir uno de ustedes».

No solo eso, sino que PSOE y UPCM volvieron a presentar anoche las mociones que el PP rechazó un mes antes gracias al voto de calidad del alcalde. Una, para reclamar que el IVA baje al 5 por ciento en productos culturales y otra en la que se reprobaba al concejal de Obras, Pedro Gener, por «faltar a la verdad» al pleno sobre su actuación en el caso del arreglo de los desperfectos del puente del Canal Salat.

Tampoco en esta ocasión el concejal aludido intervino y en su lugar el alcalde le defendió expresando únicamente que «nos reafirmamos en lo que dijimos hace un mes». Sea como sea, esta vez la oposición se impuso en la votación y ambas mociones prosperaron.