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Un vecino de Maó encontró hace unos días en estado de abandono uno de esos objetos que no pasan desapercibidos. El hombre en cuestión encontró una placa de agradecimiento que regaló el Batallón de Infantería Ligera de Mahón II/47 en 1997 al Ayuntamiento y que hasta no hace tanto estaba colgada en una de las paredes exteriores del cuartel de Santiago, en Maó. El Consistorio ha anunciado que abrirá una investigación para detallar qué ha pasado.

Por causas que se desconocen, el obsequio fue olvidado en un montón de escombros que hay en el cuartel de Santiago, según explica el Ayuntamiento de Maó en una nota de prensa.

Algunas personas vinculadas al ejército en Maó se pusieron en contacto con el equipo de gobierno que lidera Águeda Reynés para saber qué había pasado. Desde el Consistorio aseguran que no saben cómo ha terminado el obsequio olvidado aunque detallan que "el origen del extravío se halla en la demolición a finales de la pasada década de uno de los edificios del complejo a causa de la aluminosis" y precisa que el hecho "provocó también la desaparición de otros enseres de titularidad municipal".

En 1997 el alcalde mahonés era Arturo Bagur, que recibió el obsequio con motivo de "cooperación habida entre ambos durante los 82 años de permanencia en la ciudad poniendo de manifiesto la buena unión y hermandad existente entre el pueblo y su ejército".