La policía instaló una valla advirtiendo del peligro | DM

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La caída de unas piedras del Bastió des Governador, una de las cuales impactó sobre una barca amarrada en el puerto, motivó ayer una inspección a cargo de técnicos del Ayuntamiento y de la Policía Local de Ciutadella.

El resultado de la inspección ha concluido, según han informado fuentes municipales, que estas piedras fueron lanzadas por algún desaprensivo, por lo que se ha descartado que se hubieran desprendido de este antiguo edificio que formaba parte de las murallas.

A primera hora de la mañana de ayer se comentó que el bastión había registrado el desmoronamiento de alguna de las piedras, pero la inspección realizada por la Policía Local y los técnicos municipales ha determinado, por la trayectoria, que una o varias personas habían accedido a la zona superior del bastión y se habían dedicado a tirar piedras al puerto.

El alcalde Ramón Sampol también acudió para observar in situ lo ocurrido y fue informado por los técnicos del Ayuntamiento, quienes ratificaron que no se había producido la caída de piedras, sino que habían sido cogidas y lanzadas a las aguas del puerto.

Durante 24 horas se mantendrán las vallas que fueron colocadas al pie del histórico monumento, en el puerto, así como un dispositivo de vigilancia.

La Policía Local cerró la calle e instaló un cartel de peligro de desprendimiento. lo que causó cierta preocupación entre los viandantes. Pese al cierre de la vía, no se alteró el tráfico rodado, ya que la calle ya tiene el paso de vehículos restringido debido a las obras que tienen lugar en la Costa Marina.