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UGT entiende que el hecho de que contara con una excedencia por servicios especiales no exime al actual equipo de gobierno del PP de responsabilidad por la admisión del exconseller Simón Gornés en su plaza, en calidad de interino, como arqueólogo del Consell. Asegura que tuvo, y tiene, la opción de acogerse a que la excedencia está mal concedida para subsanar este error y rechazar su incorporación.

El asunto se resolverá en los juzgados. La demanda de UGT ha sido admitida a trámite y el juicio se ha fijado para 2016, aunque el sindicato confía en que se adelante. Miguel Ángel Romero, secretario de Acción Sindical de FSP-UGT de Balears, asegura que en este caso existe «una voluntad manifiesta de otorgarle un beneficio a un cargo político, es una discriminación». Habla incluso de «corrupción».

Dos son los principales argumentos de la demanda. Uno, «esta excedencia solo se puede conceder a un funcionario de carrera, no a un interino, es nula». Y dos, «durante el tiempo que Gornés fue conseller no se ocupó la plaza» lo que demostraría que no era necesario hacerlo. Desde UGT ponen el acento en el cinismo del PP, ya que Gornés fue quien desde la Consellera de Administraciones Públicas 'armó' una reducción de los trabajadores de los servicios públicos de Balears.

Desde el Consell argumentan que la excedencia fue firmada por el anterior equipo de gobierno por lo que el trabajador tenía derecho a ocupar de nuevo la plaza. Sobre la opción de rechazarla por inadecuada, aseguran que por esta misma premisa se deberían revisar todas las situaciones similares producidas por sus antecesores en cuestiones relativas al personal del Consell, no solo una.