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El turoperador ruso Versa, que desde el verano de 2013 conecta el aeropuerto de San Petersburgo con la Isla, anunció ayer la suspensión de su operativa internacional. Una decisión que achaca a las recomendaciones que el gobierno ruso hace a sus ciudadanos para que no salgan al exterior tras las sanciones impuestas a la federación por la crisis política en Ucrania. La abrupta medida supone la cancelación del último vuelo que estaba previsto en septiembre, el próximo domingo, y deja 'tirados' a 180 turistas rusos en Menorca.

El Consell Insular, la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME) y Viatges Magon, la agencia receptora de los turistas de Versa, trabajan intensamente en busca de soluciones para repatriar a los turistas y en paralelo realizan gestiones para que los acuerdos comerciales alcanzados se vean satisfechos.

El responsable de Viatges Magon, Gabriel Pons, desvinculó ayer el cese de las operaciones internacionales de Versa a la cancelación de vuelos que se produjo el pasado mes de agosto, relacionada con una caída de la demanda en un verano que, por la depreciación del rublo respecto del euro, no ha sido todo lo halagüeño que se esperaba para el turismo ruso.

Según informó ayer el Consell Insular, desde la Oficina Española de Turismo (OET) en Moscú desvinculan asimismo la decisión de dejar de emitir turistas al extranjero de las hasta 18 quiebras  de turoperadores rusos que se han sucedido en los últimos meses. Tanto desde la citada OET como desde Viatges Magon remarcan que «Versa no está en quiebra», aunque las dudas sobre la viabilidad de la empresa no están ni mucho menos disipadas.

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