Los alumnos estaban citados a primera hora de la mañana en el instituto Miquel Guardia de Alaior. | Javier Coll

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Es el último cartucho que les queda por quemar, la última carta que jugar antes de estrenarse como universitarios.
La selectividad arrancó ayer para los 51 estudiantes inscritos en las pruebas y no será hasta mañana cuando concluyan los nervios y el estrés por cerrar un capítulo estudiantil y abrir otro.

Entre los matriculados se encuentran desde aquellos que no aprobaron todas las asignaturas en el periodo lectivo hasta los que suspendieron la selectividad y los que quieren incrementar su nota, a pesar de haber aprobado las pruebas en convocatorias anteriores. En este sentido, 32 realizarán tanto la fase específica como la general, siete solo se presentarán a la general y los doce restantes a la específica. Estos últimos, son, con casi total probabilidad, los que acuden para subir nota, aunque puede haber más que hayan optado por presentarse a ambas fases.

Asimismo, del total de inscritos, hay 32 mujeres y 19 hombres. Cabe recordar que la convocatoria de septiembre del año pasado contó con 43 participantes de los que 37 superaron la prueba. Los exámenes se celebran en el instituto Josep Miquel Guàrdia de Alaior.

La primera prueba a la que se enfrentaron los estudiantes fue Lengua Castellana y Literatura.