Los jóvenes que han disfrutado del programa de acogida, ayer en el aeropuerto | Gemma Andreu

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El programa de acogida Vacances en Pau 2014 llegó ayer a su fin, y lo hizo con la satisfacción de haber cumplido un verano más con los objetivos marcados, según afirma el presidente de la Associació d'Amics i Amigues del Poble Saharaui de Menorca, Martí Carbonell. Nueve niños saharauis, de entre 10 y 12 años, partieron por la tarde con destino a Tindouf (Argelia), donde se encuentran los campamentos de refugiados. Así se puso sí fin a una estancia de dos meses en la Isla acogidos en varias familias menorquinas, una costumbre que se viene repitiendo sin falta desde 1987.

Durante todo ese tiempo, los jóvenes han realizado un buen número de actividades de ocio, como su tradicional visita al parque acuático, pero también tuvieron tiempo para visitar la sede del Consell, donde fueron recibidos por el presidente Santiago Tadeo. «Lo más importante de todo es que durante este tiempo han aprendido mucho», resumía ayer Carbonell.

Los niños aprovecharon además su estancia en la Isla para someterse a diversos controles médicos, y uno ellos, que ya había estado acogido en una familia el año pasado, se sometió a una sencilla operación quirúrgica. Todos se despidieron ayer de Menorca con sus maletas llenas de productos de ayuda humanitaria.