En 2012 Coinga realizó una campaña junto a Desigual enfocada al mercado ruso. | R.L.

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El veto del gobierno ruso a los productos agroalimentarios de los países miembros de la Unión Europea tendrá consecuencias en Menorca. La medida, dictada en respuesta a la imposición de sanciones desde Europea y Estados Unidos por la supuesta ayuda armamentística que el país que preside Vladimir Putin presta a los grupos separatistas de Ucrania, afecta a los productos lácteos y a sus derivados, como el queso Mahón-Menorca, que la cooperativa Coinga se ha encargado de empezar a introducir en Rusia.

La empresa fue una de las primeras españolas en lograr los certificados necesarios para exportar productos al país de los zares, un mercado todavía muy incipiente que no tiene un gran peso en los volumen de exportación, pero que desde el Consejo Regulador de la Denominación de Origen (CDRO), del queso emblema de la Isla, consideran «interesante».

Las últimas cifras publicadas por la entidad que preside Bosco Triay reflejan un volumen de ventas en 2011, el primero en que se oficializaron exportaciones a dicho país, de 895 kilos, una cantidad que en 2012 bajó hasta los 136 kilos, cifras que suponen entre el 0,08 y el 0,09 por ciento del total de la producción.

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