L ituania es un país con reminiscencias de su pasado comunista, de reciente independencia como exrepública soviética (1991) y con el entusiasmo europeista propio de los recién llegados a la Unión (2004). Suficientes ingredientes para que Joan Ollero Sunyer, joven estudiante menorquín becado dentro del Programa Erasmus, se decidiera por este país báltico para ampliar estudios y conocer cómo son los límites de la Europa comunitaria.
¿Qué le ha llevado a Lituania?
— Pues elegí Lituania precisamente porque me resultaba diferente, más desconocido. En mi universidad me dieron la posibilidad de ir a Irlanda o Lituania, y este último país me pareció interesante, está en auge, no hace mucho que son de la Unión Europea. Luego investigué un poco y ví que había muchos 'erasmus' y eso me acabó de animar.
¿Se ha visto afectado por los cambios en las becas?
— En un primer momento, cuando se anunciaron recortes, nos dijeron que no nos la iban a pagar pero al final, para los que ya la teníamos solicitada se mantiene. Aún no la he cobrado porque está pendiente del certificado de salida de la universidad lituana.
¿En qué centro estudia?
— En la Vilnius Academy of Arts, que tiene tres edificios con muchos departamentos, hay más especialización que en mi universidad en Madrid (la Camilo José Cela, a la que está adscrita la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología ESNE). Está muy compartimentada y definida cada parte del diseño, el gráfico, el textil, el multimedia...
¿Qué diferencias ha notado en la formación?
— Para empezar las clases se dan en pequeños grupos de un máximo de diez personas y cada uno tiene su propio ordenador Mac, que es para tu uso particular durante el curso y en el que tienes tus documentos; puedes ir al aula y utilizarlo siempre que quieras mientras la universidad esté abierta. También hay talleres de cada departamento: de madera, escultura, cerámica, textil, pintura, hierro o impresión láser. En esos talleres puedes trabajar totalmente gratis, eso en mi universidad en Madrid sería impensable ¡y sin que el material se rompa o haya robos! Ni siquiera se plantean que eso pueda suceder, se confía mucho en los estudiantes.
¿Se potencia más la creatividad?
— En cierto modo creo que sí, te dan muchas facilidades para que seas creativo. Y te forman más en lo que hay en el fondo, detrás de cada trabajo, pero te dejan libertad para innovar, no tienes que hacerlo siempre como dicen los profesores, que por cierto, pasan mucho más tiempo en la universidad y a disposición de los alumnos, aunque también hay que decir que los horarios son más flexibles que en Madrid. Las clases no siempre empiezan a la hora indicada o tú puedes llegar un poco tarde e incorporarte sin problemas.
¿Es fácil adaptarse? ¿Cómo es el carácter lituano?
— Cuando vas de Erasmus cuentas con la ayuda de los mentores, que son otros estudiantes que se encargan de enseñarte un poco dónde vas a vivir, son como una especie de guías, en la universidad y en la ciudad, te enseñan cosas básicas para moverte y facilitarte la adaptación. Son lituanos y con ellos estableces una muy buena relación, pero en general, con el resto de compañeros de clase es más difícil.
Hablas con ellos y son simpáticos, pero para quedar o entablar más conversación los lituanos me parecen un poco distantes. El mentor creo que es una figura muy positiva, a mí por ejemplo incluso me vino a buscar al aeropuerto; organizan reuniones y actividades, yo creo que para ellos es como hacer un 'erasmus', conocer gente del resto de Europa, pero sin salir de su propio país.
Ha finalizado el semestre de primavera ¿piensa seguir sus estudios en Lituania?
— Estoy pensando, decidiendo si seguir mi formación antes de entrar en el mundo laboral y, dada la situación que hay en España, probablemente sea en un país extranjero. Y sí, pienso en Lituania porque con el idioma inglés te manejas muy bien y porque hay unas oportunidades de estudio muy buenas. Con un buen expediente académico los jóvenes aquí tienen el acceso gratuito a la universidad. Así que pienso quizás en especializarme y realizar un máster en diseño de producto. Por otro lado, me gusta Lituania porque hay un montón de oportunidades.
¿Laborales o de otro tipo?
— A lo que me refiero es que se nota que es un país en pleno desarrollo, sobre todo en lo relacionado con el ocio y el consumo, con la apertura reciente de grandes centros comerciales. Hay sectores que están creciendo ahora, por ejemplo, con el móvil envían mensajes y realizan llamadas, pero está todavía incipiente el uso de smartphones, con internet.
En el ámbito de los estudios, ahora es todavía un buen momento, es un país más barato; me temo que eso cambiará pronto, con su próxima entrada en el euro.
(La Comisión Europea ha propuesto que Lituania entre en el club de la moneda única en 2015, con lo que se convertirá en el décimonoveno país de la eurozona).
En 1991, su año de nacimiento, Lituania dejó de pertenecer a la URSS ¿se notan huellas de esa historia reciente?
— Sí, yo creo que sobre todo en los edificios, en el tipo de arquitectura. El centro histórico de Vilnius es muy bonito, la mayoría de las construcciones de viviendas no son muy altas, y luego puedes encontrar esos edificios más serios, de estilo soviético. También he podido visitar con el grupo de estudiantes de Erasmus una zona llamada Grutas Parkas, donde hay estatuas del antiguo régimen comnista.
(También conocido coloquialmente como 'Stalinlandia', Grutas Parkas es un parque dedicado al comunismo, o más bien a las estatuas que éste generó y que no fueron derribadas cuando Lituania alcanzó su independencia, tras la Revolución Cantada de los años de la perestroika, entre 1987 y 1991).
¿Hay algún otro escenario lituano que le haya impresionado?
— El barrio de Uzûpis, que es muy bohemio y ha sido recuperado por los artistas; allí se concentran y tienen sus propias leyes, han constituido su propia república.
(Todo el mundo tiene derecho a amar, a ser único, o a cuidar de su perro hasta que uno de los dos muera, son algunas de las reglas).
¿Cómo se percibe en Lituania a los españoles?
— Para ellos España es el país perfecto para ir de vacaciones, por el sol y la playa. Aquí la mayor parte del tiempo el cielo está gris y nublado. Cuando llega el verano la gente sale a la calle y se le ve mucho más feliz.
1 comentario
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Como te echo de menos y lo orgullosa que me siento de ti! Mil besitos desde Dubai hermanito.