Los tres directores de los institutos de Maó, expedientados por la Conselleria de Educación, están desesperados y muy molestos por la falta de noticias respecto a su situación. Por un lado, no entienden la demora en la resolución de la instrucción de los expedientes y por otro han decidido pasar a la acción ante la falta de respuesta a los recursos de reposición que han presentado a la suspensión cautelar de sus funciones, una vez se ha superado con creces el plazo de un mes legalmente establecido para hacerlo.
El jueves los tres directores reclamaron por escrito a la Conselleria que identifique al «responsable de la tramitación de los mencionados recursos potestativos de reposición, así como el titular del órgano administrativo competente para instruirlo y resolverlo, a los efectos de la eventual reclamación de responsabilidad para la falta de resolución expresa en el plazo establecido legalmente». En sus respectivos documentos, Rafel Andreu, Margarita Seguí y Jaume Bonet recuerdan que la respuesta a un recurso de reposición es obligada y que no hacerlo conlleva «responsabilidad disciplinaria».
Este mismo miércoles los tres directores expedientados presentaron otro recurso de reposición, en este caso contra la decisión de la Conselleria de Educación del 26 de septiembre por la que se levantaba su suspensión como docentes pero no como directores (ahora imparten no más de seis horas de clase a la semana y el resto de la jornada ayudan al equipo directivo), por actuar de espaldas a la ley al adoptar una decisión respecto de la suspensión cautelar sin antes haber resuelto los primeros recursos presentados.
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