El pleno extraordinario de Es Castell aprobó anoche, con los votos a favor de los miembros del equipo de gobierno del PP y el PSM y la abstención del PSOE y EM, la rebaja del tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que pasará del 0,72 al 0,68 por ciento a partir de 2014. Esta medida supone retomar el gravamen existente antes de la revisión de los valores catastrales y consigue la congelación de los recibos.
Lejos de apoyar la iniciativa del gobierno municipal, los partidos de la oposición alertaron sobre el proyecto de ley que está tramitando el Estado sobre medidas tributarias y financieras. Temen que «el tipo de gravamen del IBI para municipios que hayan sido objeto de valoración colectiva de carácter general aprobados entre 2002 y 2004 se incremente un 6% a partir de 2014», señaló la socialista Joana Escandell, quien aseveró que «ahora bajan el tipo y el próximo año lo volverán a subir, por lo que están tendiendo una cortina de humo». EM consideraque la medida tiene un afán recaudatorio mientras que al PSM le «da qué pensar al llevarse a cabo a un año de las elecciones».
Aunque aplaudieron la medida, los socialistas consideran que «no se concretan las repercusiones reales sobre el importe final de los recibos del IBI» y añaden que «resulta un misterio saber si deberemos pagar igual que en 2013 o si el importe final será inferior o superior».
La concejal de Hacienda, Irene Coll, reconoció durante el pleno que, en caso de aprobarse las directrices estatales, se retomaría el tipo actual.
Por otra parte, Coll indicó que a los recibos del IBI, del IAE y el de vehículos de tracción mecánica que se domicilien o estén domiciliados se les aplicará una rebaja de un dos por ciento. La modificación de la ordenanza reguladora del IBI supondrá dejar de ingresar unos 55.000 euros.
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