El hecho de que vivamos en un país en el que ya se venden más bicicletas que coches implica que algo está cambiando.El vehículo de dos ruedas está de moda y gana terreno en las grandes ciudades, mientras que en los lugares más pequeños, como puede ser Es Castell, ya está consolidado. Y prueba de ello es el hecho de que el municipio celebró ayer la edición número 15 de la Diada de la Bicicleta, una cita que volvió a contar con una buena participación. 85 ciclistas, con edades comprendidas entre los 2 y 75 años, se hicieron a la carretera para reivindicar un medio de transporte muy sano, ecológico y bastante económico.
El «pelotón» salió de la plaça Esplanada en torno a las 11 de la mañana para iniciar un recorrido de aproximadamente unos 10 kilómetros por diferentes vías del municipio. Tras dos horas de pedaleo, los ciclistas regresaron al punto de partida para celebrar la ceremonia de entrega de trofeos, que no fueron de carácter competitiva pero que sí quisieron reconocer el esfuerzo de los más pequeños y los más veteranos.
La fiesta, organizada por el Centre de Cultura des Castell con la colaboración del Consistorio, es un encuentro «muy consolidado», según explica el concejal del área de Deporte, Dionisi Marí. A lo largo de las diferentes ediciones, el volumen de participantes ha ido aumentando tanto que ahora resulta necesario la presencia de un médico y la participación de la Guardia Civil de Tráfico, explica el edil.
Sin carril bici
Añade Marí que actualmente en el municipio existe «mucha cultura de bicicleta». No obstante, Es Castell no dispone todavía de kilómetros de carril-bici, aunque el Ayuntamiento cuenta con un proyecto para solucionar esa carencia que esperan que se pueda ejecutar pronto.
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