La inmensa mayoría de las empresas menorquinas optan por el barco para exportar sus productos - Gemma Andreu

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Una empresa de calzado de Menorca recibía el pasado jueves un presupuesto para enviar un pedido hasta Tailandia. El transportista que les remitió su propuesta desglosaba el trayecto en dos tramos. Para el primero, entre Menorca y Barcelona, estimaba un coste de unos 210 euros. El segundo tramo, entre Barcelona y Tailandia, costaba unos 150 euros. Es decir, entre Menorca y Barcelona, cada kilómetro de transporte cuesta 70 céntimos de euros. Entre Barcelona y Tailandia, cada kilómetro cuesta 70 veces menos, es decir, un céntimo de euro.

Este ejemplo real es una muestra del problema que sufren las empresas de Menorca para enviar sus productos manufacturados fuera de la Isla, y también para recibir las materias primeras que serán manufacturadas y convertidas en calzado, bisutería u otros productos.

Para compensar esta realidad, en 1998 se aprobó el Régimen Especial de Balears (REB), que establece una línea de ayudas al transporte de mercancías en la Isla. La realidad, sin embargo, es que el dinero que llega del Estado por este concepto apenas cubre un 10 por ciento del gasto total de las empresas en transporte.

Así lo aseguran empresas del sector, que cifran entre un 5 y un 10 por cien el gasto que cubren con un REB que este año se ha visto reducido a 190.000 euros. Es un 3 por ciento menos que en el año anterior, según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno en Balears.

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