Relevo. El Govern puede anunciar mañana mismo el cese de Urrutia - Archivo

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Menorca, y especialmente el sector náutico de Maó, esperan que Autoridad Portuaria de Balears dé un golpe de timón a la gestión realizada los dos últimos años. Y es que después de este periodo en el cargo, el presidente del organismo, José María Urrutia, podría estar pasando sus últimas horas en el puesto, ya que mañana mismo puede ser destituido por el Consell de Govern.

El órgano de gobierno del Ejecutivo autonómico puede aprobar mañana el relevo al frente de Autoridad Portuaria de Balears. De hecho, la semana pasada hubo un encuentro en el Consolat de Mar, entre el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, y el presidente de APB, José María Urrutia. Una reunión en la cual se pactó la destitución, después de que el máximo responsable en la gestión de los puertos del archipiélago se negara a dimitir, y emplazara a que fuera el mismo órgano que le nombró, el Consell de Govern, el que le relevase.

Esperanzas renovadas

Desde la Asociación Provincial de Empresarios de Actividades Marítimas de Balears (APEAM), su responsable en Menorca, José Ignacio Seguí Chinchilla, señalaba ayer que el balance de Urrutia al frente de APB es muy pobre. "Durante la campaña electoral, el puerto de Maó fue una de las banderas electorales del PP, y pensábamos que habría un cambio de rumbo en la gestión de Autoridad Portuaria. Pero dos años y medio después, no se ha visto". Es más. Indica Chinchilla que "no se han cumplido las expectativas, y parece que ahora, a mitad de legislatura, el PP ha decidido el relevo para dar el golpe de timón que todos queríamos".

Y es que desde APEAM confiesan que "esperábamos un cambio igual como el que ha habido en Ports de les Illes Balears, que ha sido muy positivo".

El sector recuerda que la gestión de APB no ha sido la adecuada, ya que con ella se ha conseguido que "el puerto de Maó haya perdido casi el 50 por ciento del tráfico de pasajeros y de mercancías". En este sentido, "hay que abaratar las tarifas, para que el puerto sea competitivo", algo que no sucede en la actualidad, pues "los precios quintuplican lo que se establece en el BOE (Boletín Oficial del Estado)". Esto hace que "muchas empresas de charters recomienden a sus clientes que entren en Ciutadella o en Fornells y no en Maó, dónde solo vienen a por combustible. Y debemos devolver el puerto a la primera división, poner los precios que dice el BOE, para que la actividad mejore, porque tenemos el mejor puerto del Mediterráneo".

Igualmente, Chinchilla cree que una vez Ciutadella ha restado tráfico marítimo a Maó, hay que apostar por dar cabida a otras actividades náuticas. "No puede ser que en Fornells haya diez escuelas náuticas, y que en Maó no tengan sitio. Es absurdo". Así, APEAM confía en que el cambio de presidente en APB "anime a las empresas y que éstas puedan reactivar la economía".

Ayuntamiento

Por su parte, la alcaldesa de Maó, Águeda Reynés, no quiso valorar negativamente la labor de Urrutia, aunque sí reconoció que "hemos tenido alguna decepción, porque queríamos más colaboración para obtener mejores resultados" a la hora de dinamizar el puerto.

Sobre los desencuentros con APB, Reynés afirmó que "los ha habido, pero eso no es nuevo, han existido siempre, los anteriores alcaldes ya lo decían, y yo sigo reivindicando un puerto con más vida, más inversiones, porque lo que se incluye en el Plan Empresa 2014 ya hace años que está pendiente de ejecutar, son inversiones que ya deberían estar hechas".

Así, la primera edil de Maó apunta que las prioridades para el puerto son "el vial para tráfico pesado desde el Cós Nou por la carretera de Cala Llonga, el concurso del varadero, definir lo que hay que hacer para descontaminar Cala Figuera, el duque de alba en el Moll de Ponent para cruceros, pequeñas inversiones como la del alumbrado, o para los megayates, que no tienen muelle.

Reynés se refirió al cese de Urrutia señalando que "agradezco su labor, aunque los resultados no han sido ni lo satisfactorios ni lo deseables que esperábamos". Y es que, en definitiva, la alcaldesa lo que pide es "más sensibilidad y más agilidad con el puerto de Maó y que haya precios competitivos, y nosotros ya nos encargamos de dar más dinamización cultural".