"El reto en una caricatura es no quedarse solo en lo superficial"

¿Cómo se inició en el mundo de las caricaturas?
La verdad es que empecé por mi cuenta. Ya desde bien pequeño me llamaba mucho el tema de dibujar en el colegio. Siempre me encargaban hacer los dibujos a mí. Luego, cuando me trasladé a vivir a la Isla vi la oportunidad de aprender un poco más e intentar buscarme la vida trabajando en la calle.

¿Cuál es la clave de una buena caricatura?
La clave de un buen trabajo es conseguir sacar la esencia de la persona. El reto es intentar profundizar y ver cómo es el retratado por dentro, no solo quedarse en lo superficial. Para ello hay que trabajar algunos aspectos muy importantes, como la mirada.

Hacer una caricatura a veces resultará un trabajo un tanto delicado. ¿Algún problema con los clientes?
Te diría que el 99 por ciento de la gente que caricaturizo queda contenta. Aunque siempre hay alguno que es muy exigente con el resultado o que a veces no se reconoce.

¿De qué nacionalidad es su principal cliente?
Los que más piden una caricatura son principalmente los turistas ingleses y alemanes; también los italianos y de vez en cuando algún peninsular, pero pocos. La verdad es que el turista nacional no es muy dado a este tipo producto.

¿Y cuál es el perfil del caricaturizado?
Pues de todas las edades, principalmente niños. Pero también se ha dado el caso de clientes que pasaban de los 80 años. Por aquí, en la Plaça de la Catedral, pasa mucha gente diferente.

¿Y cómo ha evolucionado el negocio durante estos 15 últimos años?
Pues hombre, a la vista está que ha habido muchos cambios. No podemos negar que años atrás se trabajaba muy bien, mucho mejor que ahora porque había más turismo, no había crisis y la gente se gastaba más dinero. Ahora vamos un poco más justitos para poder sobrevivir, pero vamos tirando. Se puede decir que ahora la gente en vez de gastar, más bien pasea.

¿Cuánto tiempo le lleva hacer una caricatura?
Pues diez minutos en blanco y negro, y en color aproximadamente unos 15.

¿Ha hecho caricaturas a algún famoso?
En Menorca no. En Valladolid, al director del periódico "El Norte de Castilla" y al cantante del grupo Celtas Cortos.

¿Y a qué personaje menorquín le gustaría caricaturizar?
Pues me decantaría por alguien que se dedica más al arte que a la política. Por ejemplo, hay un artista joven, el pintor Miquel Camps, al que me gustaría hacer una caricatura.

¿Qué es lo que más le gusta de Menorca?
La tranquilidad, la luz… Es un sitio perfecto para desarrollar tareas artísticas.