Ayer empezaron los trabajos de descontaminación de la parcela de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) que durante años ha albergado el centro de almacenamiento en Cala Figuera. Los trabajos, con una duración de algo más de un año y un coste de 65.000 euros, serán realizados por la empresa catalana TM Litoclean, especializada en el saneamiento de terrenos, y la constructora menorquina M. Polo, que realizará la excavación de la parcela.
Los trabajos de saneamiento de la propiedad de CLH en Cala Figuera no afectan a la totalidad de la parcela, de 7.000 metros cuadrados, sino a una superficie de 1.600 metros cuadrados, en cuyo subsuelo se han detectado "niveles ligeros" -en expresión de la propia compañía- de contaminantes de hidrocarburos. La técnica elegida por la compañía para sanear el terreno se basa en un proceso biológico natural, denominado biorremediación, que implicará el tratamiento de 7.600 metros cúbicos de tierra.
La biorremediación consiste en favorecer el desarrollo de bacterias que degradan el hidrocarburo en el terreno a través de un tratamiento con nutrientes y control de las condiciones de humedad y de oxigenación. El proyecto de descontaminación también contempla el tratamiento de las aguas subterráneas mediante un sistema de depuración y reinyección en el subsuelo.
CLH señaló en su día que el método escogido es el menos agresivo y el más sostenible por su menor consumo energético, menor emisión y menor impacto acústico.
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