Farmacia Llabrés. Hace años que el inmueble se encuentra abandonado. Ahora tras la reforma volverá a tener actividad en Ses Voltes - Gemma Andreu

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La fundación de los Príncipes de Asturias ha tomado la decisión de restaurar la Farmacia Llabrés de Ciutadella para que tenga un uso social. Se trata de un acuerdo del Patronato de la Fundación Hesperia, la entidad creada para gestionar el dinero y los bienes de la herencia de José Ignacio Balada. El importe de la rehabilitación va a suponer "un importante desembolso, que se ejecutará a lo largo de varios ejercicios económicos", según explican fuentes de la Casa Real.

Por el momento, se desconoce el presupuesto de la actuación hasta que no se disponga del proyecto ejecutivo. La voluntad de la fundación de los Príncipes de Asturias es recuperar el inmueble y su mobiliario como joya del modernismo, un bien catalogado del que el Consell aumentó su protección por acuerdo plenario el 28 de diciembre de 2009.

La voluntad de los Príncipes de Asturias es que, una vez restaurado, el emblemático edificio pueda ser utilizado para fines de interés general y social. En concreto, el deseo del patronato es que el local pueda ser utilizado, al menos inicialmente, por la Fundació de Persones amb Discapacitats de Menorca para sus fines. Según confirman fuentes de la Casa Real, no se descarta que el edificio pueda ser utilizado como punto de venta de la comida que elabora el Catering Social, en un local céntrico y en plena arteria comercial de Ciutadella, en Ses Voltes. Se trataría de ceder el local para que la Fundació de Discapacitats pudiera obtener unos ingresos y dar trabajo a las personas con discapacidad que emplea la entidad.

La Fundación Hesperia gestiona los bienes que Juan Ignacio Balada legó a los Príncipes cuando murió, en 2009, entre los que el más emblemático es la Farmacia Llabrés. El inmueble, que alberga un equipamiento modernista único, lleva años cerrado y abandonado. La Fundación Hesperia acometió una actuación de limpieza interior del edificio y saneamiento el pasado verano. Ésta ha sido la única actuación en años, por lo que el deterioro del edificio es evidente a simple vista.

Es por eso que desde la Fundación Hesperia afirman "ser conscientes del gran valor cultural de la Farmacia Llabrés, así como del deseo de los vecinos de Ciutadella de que se recupere el local para el uso y disfrute público". De hecho, el pleno del Consell de marzo de 2010 acordó instar a la Casa Real y al Govern balear que se invirtiera parte de la herencia de Balada a la restauración del inmueble para su disfrute público. El Ayuntamiento de Ciutadella también solicitó lo propio. Estas peticiones no han caído en saco roto.

El acuerdo del Patronato de la Fundación Hesperia ha sido comunicado al Consell y al Ayuntamiento, con los que se han creado canales de colaboración. La farmacia Llabrés fue el hogar dónde vivió y pasó su infancia Juan Ignacio Balada Llabrés (1940-2009), dónde su madre, Catalina Llabrés Piris, ejerció su profesión como la primera mujer en obtener la licenciatura de Farmacia en Balears.

Balada cerró la farmacia hace unos 30 años y nunca más la volvió a pisar. La dejó tal cual estaba. Con enseres y objetos personales, con el piano, algunos retratos de la familia, incluso con ropa colgada en el perchero. Cuando Juan Ignacio Llabrés cerró la puerta de la farmacia por última vez, posiblemente lo que hizo fue cerrar los recuerdos de juventud y la experiencia amarga de la pérdida de sus padres, que fallecieron en el inmueble.

Esta antigua farmacia continua viva en el recuerdo de muchos ciutadellencs. El inmueble alberga un conjunto de mobiliario, vidrieras y tapices modernistas protegidos como Bien Catalogado, y cualquier intervención presente o futura deberá ser preceptivamente autorizada por el Consell.

Tras la decisión del patronato de la fundación, ahora empezarán los trámites para encargar el proyecto de reforma de la antigua farmacia, bajo la supervisión de los técnicos del Ayuntamiento y de los técnicos de Patrimonio del Consell.

Aurora Herráiz: "Es una gran noticia para la Fundació de Discapacitats"

La consellera insular de Servicios Sociales, Aurora Herráiz, se mostraba ayer pletórica con la decisión de la fundación de los Príncipes. "Para la Fundació de Discapacitats es una gran noticia, tiene mucho sentido que la Fundación Hesperia le ceda el uso de la Farmacia Llabrés".

Comenta que aún no se han abordado los términos de la cesión, pero que el Consell colaborará para que sea posible. Aurora Herráiz valora que la decisión permitirá que la Farmacia Llabrés "se mantenga en Ciutadella y para Ciutadella, con el valor añadido de que será a beneficio de la Fundació de Discapacitats".

A partir de ahora, se iniciarán los contactos con la Fundación Hesperia y el Consell para concretar los términos del acuerdo, aunque Herráiz reconoce que "desde el Consell asumiremos los gastos corrientes del uso del edificio de la antigua farmacia".

Destaca que disponer de este edificio será un estímulo para la entidad, especialmente para el Catering Social "que está haciendo una apuesta importante en innovación, en calidad, en la presentación de los menús y en ofertas".

Es por eso que considera que el edificio podrá convertirse en referencia del trabajo de la Fundació de Discapacitats. "Nos entregarán el inmueble ya restaurado, lo que es muy importante. Estamos esperando a sentarnos a trabajar sobre cómo se articulará la cesión y el uso".

Recalca el logro que supone para la fundación como entidad social. "La cesión expresa el compromiso de los Príncipes con Menorca, que en sus visitas a la Isla han demostrado enorme sensibilidad por el trabajo de la Fundació de Discapacitats, y recogieron nuestro cariño por el proyecto".

El patrón de la Fundación Hesperia, Gonzalo Urquijo, fue el encargado de comunicar personalmente a Aurora Herráiz la decisión sobre la Farmacia Llabrés. "Estamos muy contentos. Creo que la fundación tiene una buena oportunidad para dinamizarse".