"Vivimos una situación compleja y peligrosa"

José Luis Dicenta (Palma de Mallorca, 1937) es embajador de España. Se inició en la carrera diplomática en 1966 y, desde entonces, ha sido el representante español en la República Dominicana, Libia, Francia, Argentina, por citar algunos países. Ha ostentado diferentes cargos, tales como secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, cónsul general, secretario general de la Unión Latina, y el cargo que ocupa ahora, miembro de la Comisión Ética del COI.

Esta tarde ofrecerá la conferencia "Organismos internacionales y sociedad contemporánea: su papel en la actualidad" en la Biblioteca Rubió. de Maó Gracias a su experiencia diplomática y su implicación en diversos organismos explicará qué hacen, y cómo lo hacen, dichos organismos, estos poderes supranacionales que deciden por nosotros y que, en la mayoría de los casos, no sabemos exactamente qué son.

Si nos hallamos ante el fin de un sistema agotado, ahora es más necesario que nunca entender lo que nos rodea, saber qué decisiones se toman y cómo se toman. Solo la formación podrá protegernos en este abismo político en el que vivimos y por ello les animamos a asistir a esta conferencia: debemos fomentar nuestro espíritu crítico.

Desde su experiencia diplomática, ¿cómo describe la situación actual que estamos viviendo?
Estamos viviendo una situación sumamente compleja y peligrosa, en la que las diversas formas de neoliberalismo están dirigiendo una verdadera lucha para terminar con las conquistas del Estado de Bienestar. Si los pueblos no reaccionan a tiempo, todo puede acabar de forma catastrófica.

¿Qué destacaría de su larga experiencia en el campo gubernamental de la cooperación?
A nivel personal, la posibilidad que me dio de conocer más y mejor las tripas de la política internacional y los mecanismos que les hacen funcionar. Una experiencia siempre enriquecedora, aunque a menudo frustrante.

Hasta el año pasado era el secretario general de la Unión Latina, la cual se cerró con poca repercusión mediática. ¿Cuáles fueron los motivos para tal silenciosa disolución?
La Unión Latina era el único organismo que tenía la responsabilidad y el objetivo de defender las lenguas y culturas latinas. Creado en 1954 y con sede en París, sus posibilidades de acción -incluso como foro imparcial de debate y diálogo- eran extraordinarias. Yo llevé a cabo una reforma que hacía posible no solo su subsistencia sino también su influencia. Hubo grupos interesados en que esto no fuera así y decidieron su "congelación". [Porque ni siquiera se atrevieron a proponer su desaparición].

Actualmente es miembro de la Comisión Ética del Comité Olímpico Internacional. ¿Necesita el COI –el mundo del deporte en general– una buena limpieza?
Sí. Somos testigos de las frecuentes violaciones del código de ética en el mundo de deporte. El dinero ha penetrado a fondo en ese mundo, se barajan cifras multimillonarias y el dinero tiene la curiosa virtud de corrompertodo lo que toca.

Recientemente, la ONU ha aprobado el Tratado sobre el Comercio de Armas, cuyo punto central es establecer las condiciones internacionales para el comercio de armas (negocio que mueve cada año 70.000 millones de dólares). ¿Pacto humanitario o monopolización del mercadeo armamentístico?
El Tratado sobre el Comercio de Armas, recientemente aprobado por la Asamblea General de la ONU, tiene ahora que iniciar una larga y penosa andadura hasta conseguir las ratificaciones necesarias para entrar en vigor. Mire lo ocurrido con el Tratado sobre Desarme Nuclear, aprobado hace casi 20 años, y que sigue durmiendo el sueño de los justos. Ese tema lo tocaré en mi conferencia.

Vivimos en una democracia en la que votamos cada cuatro años, pero en realidad es la troika quién plantea las directrices a seguir, y que, posteriormente, examina a los países. Ahora bien, ¿quién examina a la troika?
La estructura del poder financiero -que es el único que realmente manda y ordena- es claramente piramidal. Los altos funcionarios de la troika están siempre condicionados por los intereses y apetencias de los que realmente manejan los hilos del poder.

El "Offshore Project" es una investigación llevada a cabo por 86 periodistas de 46 países que acaba de desvelar que los paraísos fiscales esconden el equivalente a los PIB de Estados Unidos y Japón. De hecho, se sabe que los activos financieros depositados en paraísos fiscales han crecido durante la crisis. ¿Realmente existe la intención de luchar contra estas "islas del tesoro", o estamos condenados al austeridazo mientras las clases altas siguen engordando sus cuentas?
Me temo que las cosas vayan por el segundo camino. Los paraísos fiscales no dejarán que se les arrebaten sus privilegios, por lo menos no de manera total y absoluta. Se mirará hacia otro lado, se dejará pasar el tiempo, se aprobarán medidas que no llegarán nunca al corazón del problema, y las cosas seguirán más o menos igual. Espero que más bien menos igual porque hoy en día la ciudadanía es más consciente que nunca de quienes son sus verdaderos enemigos y cuenta con trincheras de resistencia y protesta que hasta hace bien poco eran inimaginables. Como usted bien dice, las diferencias entre los que más tienen y los que nada poseen se van agrandando día a día a la vista del respetable. Y no pasa nada ni se hace nada para frenar esta inmoralidad.