El campo, alarmado por los "excesivos" controles laborales

Los payeses tienen claro que la ley está para cumplirse pero la autoridad debe comprender que muchas veces las explotaciones ganaderas son familiares y por tanto, que una "madona" se encargue de alimentar a las gallinas no es motivo de sanción.

Las organizaciones agrarias señalan, a modo de ejemplo, que en dos meses del ejercicio pasado, el SEPRONA impuso una docena de denuncias de ganadería y que en medio año se habían registrado otras 160 por motivos de caza. "Algunas se impusieron tan solo porque a la cartelería le faltaban letras".

Éste fue uno de las aspectos que el sector agrario trasladó ayer al conseller balear de Agricultura, Gabriel Company, y a su homólogo en el Consell, Fernando Villalonga. Y es que, según señalan, hay familias atemorizadas y que se sienten perseguidas por el simple hecho de que un familiar ayude en las faenas del hogar.

La reunión celebrada ayer sirvió para presentar al sector el inicio del proceso de elaboración de la futura ley agraria. El objetivo del documento es invitar al sector a que haga aportaciones y participe en el proceso de este documento que el Govern prevé tener un borrador en dos o tres meses y poderla remitir al Parlament a finales de año o principios de 2014.

Esta normativa autonómica pretende regular la agricultura, las actividades complementarias y la política agroalimentaria y de desarrollo rural de Balears. Regulará la agricultura, la ganadería, la silvicultura y las actividades complementarias desde la producción hasta la comercialización.

Las organizaciones agrarias agradecen el esfuerzo del Govern por haber puesto al día las ayudas que estaban aprobadas pero restaban pendientes de pago.

El sector transmitió la "desesperante" situación de las explotaciones agrarias. Abordó la precaria situación del matadero de Ciutadella además de apostar por el riego de las fincas a partir de aguas depuradas.