La ordenación provisional, a modo de prueba, del tráfico en las inmediaciones de la plaza Explanada de Maó está generando no pocas críticas. Cartas de vecinos, taxistas, partidos de la oposición han manifestado ya su rechazo por las modificaciones y el modo en que se han implantado.
Ahora el turno es de los comerciantes, que tampoco ven demasiado factible el cierre a los coches del vial que conecta la Avenida José Anselmo Clavé y Ses Moreres, en paralelo a la Explanada. Y es que la junta directiva de Mô Comercial ya se ha pronunciado al respecto, y no precisamente para respaldar la prueba que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Maó mantendrá al menos hasta el domingo. Los comerciantes agrupados en este colectivo no ven "viable la peatonalización de la Expladanada y Ses Moreres, tal y como la ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Maó".
El colectivo lamenta "que el equipo de gobierno municipal no haya presentado un proyecto concreto de circulación, reorganización y embellecimiento de la zona a las asociaciones de vecinos, transportistas, taxistas, comerciantes, así como a la opinión pública en general, a efectos de conocer y debatir la propuesta del Ayuntamiento de forma conjunta". Entiende Mô Comercial que la modificación se ha realizado "de forma improvisada e ilógica, lo que ha creado un caos innecesario entre los conductores que quieren acceder al centro de Maó por la Explanada".
Y es más. Mô Comercial considera que prolongar la actual ordenación del tráfico en la zona conllevará un grave perjuicio a la actividad comercial del centro de la ciudad durante el invierno, puesto que los cambios aplicados dificultan el aparcamiento y el acceso a la zona comercial del núcleo histórico. Y añaden que estas complicaciones contribuyen a que cada vez más los ciudadanos opten por comprar "en los locales situados a la periferia debido a las comodidades que se les ofrece de acceso y aparcamiento".
Por otro lado, la junta directiva de Mô Comercial añade que "la imagen estética de la Explanada tras la peatonalización no se ha mejorado, sino que, por el contrario, ha empeorado con la colocación de barreras, conos y señales indicativas poco aclaratorias". Tampoco le parece bien la nueva ubicación de la parada de taxis, "que no se sabe dónde está o cómo acceder a ella".
"Es necesario realizar un replanteamiento global de las medidas tomadas y tener en cuenta los efectos de ellas a todo el conjunto del centro de Maó", han concluido desde la asociación comercial.
PSM
Sobre la ordenación provisional del tráfico en el entorno de la Explanada, la asamblea local de Maó del PSM Més per Menorca ha expresado su apoyo a las quejas del sector del taxi ante unos "cambios introducidos de manera unilateral por la Concejalía de Movilidad". Apunta que las modificicaciones "son claramente discriminatorias" para este colectivo. "La nueva parada, por no tener, no tiene ni tan solo una acera. Tampoco tiene la suficiente visibilidad. Es incluso peligrosa para los pasajeros". Y añade, "es una chapuza que solo pone palos en las ruedas en un sector bastante afectado por la crisis".
El PSM Més per Menorca concluye con un palo importante al concejal Salvador Botella. "Ya está bien de que el Ayuntamiento de Maó, y muy especialmente su concejal de Movilidad, haga y deshaga en temas de movilidad sin el consenso ciudadano necesario ni los estudios pertinentes. Detrás de la imagen de hiperactividad que se quiere transmitir, se esconde una clamorosa incompetencia y una prepotencia preocupante". Aquí queda esto.
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