Los ciutadellencs parecen haberse acostumbrado a una imagen de la plaça des Born ocupada por las obras del teatro. Sin embargo, la rehabilitación avanza en el interior del histórico auditorio, aunque no pueda apreciarse desde el exterior. La Constructora San José ha finalizado la cubierta, por lo que en breve se desmontará la gran grúa que desde hace meses domina la plaza, y el interior queda protegido de la lluvia para acometer los revestimientos e instalaciones.
Durante las fiestas las obras han parado y se retomarán el próximo lunes, día 7, con la recta final del proyecto en perspectiva. El arquitecto y director de la obra, José María Forteza, explica que "en el interior del edificio se ha avanzado mucho, incluso recuperando el ritmo del calendario previsto, no obstante ahora empieza la fase más delicada, que es la que requiere un trabajo más laborioso al tratarse de un teatro histórico".
Si el calendario se cumple habrá sido en gran parte porque las obras no pararon durante la temporada turística y por el hecho de que se ha intentado avanzar lo máximo durante el otoño, pese a las jornadas de mal tiempo en contra.
A partir de ahora, se abordará el revestimiento interior, el acabado de las instalaciones y la decoración. El último paso será la rehabilitación de la fachada, que se dejará para el final, según avanza el arquitecto.
José María Forteza quiere ser prudente con la fecha de finalización de las obras. Lo único que se atreve a avanzar es que quedarán listas dentro de este año, según lo estipulado.
La transformación del Teatre des Born para devolverlo a su aspecto original habrá costado 3,3 millones de euros, el precio por el que el Ministerio de Fomento adjudicó la reforma a la empresa Constructora San José. Toda la inversión habrá sido sufragada por el Gobierno central.
Las obras de reforma persiguen recuperar el Teatre des Born en su estética original. Como ha apuntado en diversas ocasiones el director de la obra, el antiguo auditorio ha sido objeto a lo largo de la historia de diversas remodelaciones y el proyecto actual pretende restituir la estética, la amplitud y la luminosidad del teatro que se inauguró en 1875.
El auditorio cerró sus puertas en 2006 por problemas estructurales, pocos años después de que fuera reformado.
Con esta obra, el proyecto público de mayor envergadura en Ciutadella en la actualidad, la población pretende recuperar su emblemático auditorio y su corazón escénico para la música y el teatro.
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