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El patronato de la Fundació per a Persones amb Discapacitat Illa de Menorca, reunido ayer en Alaior con el objetivo de aprobar el presupuesto de la entidad para el año que viene, tomó en consideración las quejas formuladas por el comité de empresa a través de un escrito remitido a trabajadores y patronos, si bien rechazó de plano que exista una falta de comunicación con los responsables técnicos y políticos y atribuyó el malestar hecho público ayer a un conflicto interno entre los mismos representantes sindicales.
"La fundación está funcionando bien", aseguró al término de la reunión Manuel Solá, vicepresidente segundo de la entidad de atención a las personas con discapacidad quien, por otra parte, declinó hacer un avance sobre las cuentas de 2013 aduciendo que se trataba de un tema interno. Lo cierto es que tratándose de un ente con participación pública tarde o temprano se tendrá que dar a conocer el presupuesto.

En lo referido estrictamente a la decisión de los representantes sindicales de presentar su carta de renuncia antes de finales de año, Solá, que habló en nombre del Consell, los ayuntamientos y las entidades que integran el patronato, fue rotundo: "Con el comité se han tenido todo tipo de reuniones, tanto por parte de los representantes del Consell insular como por parte de los representantes de las diferentes entidades, así que si tienen un problema interno agradeceríamos que éste no revirtiera en la fundación".

El vicepresidente segundo no aceptó en ningún caso que existiera "una fuerte presión" o una falta de "comunicación directa y eficiente" con los responsables técnicos y políticos por lo que conminó a los miembros del comité de empresa a resolver entre ellos lo que considera "problemas internos", insistiendo una vez más en que desde la dirección de la fundación "se les ha atendido en todos los puntos que se les tenía que atender".

Preguntado sobre el temor expresado por algunos de los trabajadores a que en un futuro se puedan aplicar más recortes en personal y en servicios, Manuel Solá apuntó que ni la gerencia, ni los patronos han recibido a día de hoy "ninguna queja a este respecto".