Sábado 3 de noviembre. 9 horas de la mañana. Más de 200 turistas abandonan el hotel. Las maletas iban cargadas de satisfacción por el servicio recibido, aunque sobre todo, de un producto de calidad y diferenciado que dejaba entrever una fidelización.
Esta era la imagen que se podía observar en el complejo turístico Marina Parc de Coves Noves que ayer despidió un año más la temporada y a sus últimos turistas, eso sí, un mes y medio más tarde que el pasado año.
Y es que en aras de romper la estacionalidad, el hotel, propiedad del empresario Miguel Fernández Baker, apostó fuerte por la diversificación y la diferenciación aumentando su oferta con un parque acuático que ocupa una superficie de 8.000 metros cuadrados. La instalación era atrevida en un contexto económico complicado, no obstante el aparthotel ha conseguido con creces los objetivos marcados.
La directora María Luisa Sintes aseguraba ayer que "tanto la propiedad como la dirección del hotel creemos firmemente en la viabilidad del sector turístico de la Isla", por ello, estudiaron la fórmula que permitiera favorecer una mayor duración de la temporada turística, la fidelización del cliente y la ampliación a su vez de los puestos de trabajo, esto último clave para la supervivencia de quien vive en la Isla. De ahí que Sintes se reafirmara en que "la desestacionalización es viable" en la Isla por lo que "debemos seguir trabajando a nivel de conjunto insular para conseguirlo".
La temporada ha sido buena y las previsiones de cara al próximo verano se barajan muy halagüeñas. Es más, el complejo turístico Marina Parc confirmó ayer ser el hotel que a día de hoy tiene la mayor cifra de reservas para la temporada próxima de todos los establecimientos con los que opera el mayorista TUI en todo el mundo.
Sintes tiene claro que la Isla se ha consolidado como un destino tranquilo, de calidad y que ofrece unos servicios públicos muy valorados. No obstante, opina que la base de la desestacionalización está en la apuesta por ofrecer más servicios y un producto diferenciado que consiga que el cliente descarte cualquier otro destino que no sea Menorca.
En esta línea, María Luisa Sintes avanza que la propiedad del aparthotel proyecta nuevos productos y más inversiones con el objetivo de seguir fidelizando al cliente.
Además, la directora destaca que en estos momentos de incertidumbre económica no es fácil apostar por actitudes inversoras. Es por ello que destaca la valentía del propietario del complejo, Miguel Fernández Baker, quien "siempre ha creído en el potencial de la Isla como destino turístico". Asimismo, aboga por el trabajo conjunto entre la planta hotelera de la Isla y la Administración para posicionar Menorca como un destino de calidad, diferenciado y con una oferta diversificada que la dote de atractivo.
En este sentido, la consellera de Turismo, Salomé Cabrera, ponía ayer en valor la "especialización del complejo" que ha buscado segmentos de mercado nuevos además de consolidar los que ya tenía afianzados. "Es un tiempo de cambio y los establecimientos deben adaptarse a los nuevos gustos del sector turístico, tal y como ha hecho el Marina Parc", apuntaba Cabrera. Y resaltaba que "el Consell quiere facilitar a través de la normativa que los establecimientos se adapten a estos nuevos mercados con nuevos atractivos".
Por su parte, el gerente de la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME), Joan Juanico, indicaba que ayer fueron cinco los hoteles (Victoria Playa de Santo Tomás, Turquesa Mar, Macarella y Aldea de Cala en Bosch, además del Marina Parc de Coves Noves) que pusieron el candado a la temporada turística, los últimos que quedaban abiertos en lo que se refiere a complejos de verano. "La temporada se ha alargado, así lo demuestra el cierre este jueves de la mayor parte de la planta hotelera y la ocupación ha sido positiva", resaltaba. Aun quedan abiertos el hotel Sagitario y Blanc Palace a la espera de que lleguen los turistas del IMSERSO, además de los que mantienen la planta abierta todo el año, recuerda Juanico.
Antes de iniciar el proceso de hibernación del complejo, la propiedad invitó ayer a las personas mayores de Es Mercadal y Fornells a una comida de compañerismo en la que participaron más de 250 comensales. Es una actividad que la propiedad lleva impulsando desde hace unos trece años y cuyo objetivo es recordar y mantener viva la idea de que las raíces son del municipio.
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