Entre 150 y 200 personas se concentraron ayer frente a la delegación territorial de Educación para mostrar su rechazo a la política de austeridad y recortes que están llevando a cabo las administraciones.
La protesta organizada por los sindicatos STEI-Intersindical, FETE-UGT, ANPE y FE-CCOO bajo el lema "Recortan educación, recortan nuestro futuro" pretendía ser un nuevo grito en favor de un sistema educativo digno, público, inclusivo y sin más recortes.
Los responsables sindicales advirtieron de la nueva oleada de ataques a la comunidad educativa con un desprestigio a la labor del personal docente y trabas constantes que "lejos de mejorar el sistema perjudican la calidad de la enseñanza".
En este sentido, el delegado del STEI-i en Menorca, Francesc Cardona, exigió un "cambio de rumbo" y alertó de previsibles nuevos recortes puesto que "se prevén unos presupuestos para 2013 de hasta 70 millones de euros menos que, en Educación se traduciría en un 10 por ciento menos de partida respecto a este ejercicio".
Por otro lado, denunciaron el anteproyecto de la Ley Orgánica de la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) al tratarse de una "normativa inoportuna pero oportunista", según Cardona, con la que "el Gobierno del PP seguirá con su política apisonadora".
Esta nueva ley reduce, según los sindicatos, el número de materias y por tanto, el número de docentes, recupera las reválidas con una evaluación por parte de empresas externas, la dirección del centro podrá seleccionar al profesorado a dedo "saltándose las listas de interinos actuales". Además, "va en contra de la igualdad de oportunidades", es decir, una "ley retrógrada y que recula 30 años".
Los responsables sindicales tampoco pasaron por alto el borrador de la ley reguladora de la convivencia y autoridad del profesorado que "es el anteproyecto de ley de la represión de las ideas del profesorado", indicó Jacqueline Moreno, secretaria de FETE-UGT.
Esta normativa amordaza al profesorado y prohíbe, según denunciaron los sindicatos, "aquellas acciones en los centros que vulneren la imparcialidad", es decir, "protestas como vestir la camiseta verde por una educación pública de todos y para todos, llevar el lazo en favor de la lengua o cualquier otro mensaje de rechazo".
Moreno advertía a su vez que estas acciones serán multadas con el despido del personal interino, o la suspensión de empleo y sueldo a los funcionarios hasta un máximo de seis años. "Son una medidas propias de una dictadura", criticaba.
La Plataforma en Defensa de la Escuela Pública expresó también su malestar ante los recortes.
La concentración acabó con una pitada.
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