Tur alerta de que Reynés quiere acabar con el PUM

El responsable de la oposición destacó gran la labor desarrollada en los últimos años por esta sociedad pública, en especial, la profesionalidad de sus trabajadores y en concreto la excelente gestión realizada por la anterior gerente, Bárbara Vidal, "artífice de POIMA IV Fase", a quien el equipo de gobierno ha decidido no renovar.

Promocions Urbanístiques cuenta actualmente con una plantilla de siete trabajadores "no funcionarios" y el ERE propuesto por el equipo de gobierno supondrá la reducción del 25 por ciento del sueldo y la jornada laboral. En el PUM trabajan dos administrativos, un delineante, un asesor jurídico, un ingeniero, una gerente y otro asesor jurídico externo.

Estos dos últimos empleados son cargos de confianza; a la primera se le aplica también el ERE y el segundo, Juan Manuel Lafuente, tiene un contrato de obra y servicio y quedará exento del expediente laboral. No obstante, según el gobierno local su sueldo supone un coste equivalente a la mitad del anterior asesor y además ya se le aplica la misma bajada de sueldo que al resto de cargos de confianza que trabajan para el actual gobierno. En este punto, Tur no critica la confianza depositada por el equipo de Águeda Reynés en Lafuente, pero sí lamentó la decisión no renovar a Vidal tras la labor desarrollada.

"Podrían haber encontrado alguna fórmula para que continuara en el Ayuntamiento en comisión de servicio", sugirió.

El equipo de gobierno informó al respecto en un comunicado que el coste anual de esta trabajadora era de 38.151 euros. Igualmente señaló que Vidal entró como asesora jurídica de PUM en 1999 sin realizar ninguna prueba y en 2004 empezó como coordinadora-gerente de la sociedad municipal POIMA IV Fase. En cuanto a una posible recolocación en los servicios jurídicos, el gobierno local precisó que esta trabajadora se reincorporó a la PUM en octubre de 2011 tras una excedencia por ocupar en cargo de confianza en Palma.

"En esas fechas aún se desconocía si esta persona volvería o no a la sociedad municipal y menos si le interesaba el puesto vacante. Desde su reincorporación a la sociedad nos alertó que su paso sería temporal pues estaba pendiente de un trabajo en Palma, así que posiblemente porque no tenía claro si seguiría en la Isla no se presentó a esta plaza, abierta a todo el que quisiera hacerlo. Desde la presidencia de la sociedad he hecho todo los posible para mantener a todo el personal pero en este caso, dada la duplicidad del puesto y por motivos anteriormente expuestos era más complicado aún mantenerla", explicó la concejala de Urbanismo.