Espectáculo. Volvió a ser todo un éxito de público, que disfrutó de nuevo con las versiones de la mítica banda inglesa. - Cris

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Las expectativas creadas tras el concierto homenaje a Pink Floyd celebrado a finales del pasado mes de junio en Ciutadella habían dejado el listón muy alto. Pero los músicos, esta vez sobre el escenario habilitado en Son Martorellet (Ferreries), repitieron la fórmula y ésta volvió a funcionar a las mil maravillas. Comenta uno de los promotores del evento, Shanti Gordi, que se dieron cita en el recinto cerca de 1.200 personas, es decir, en sus propias palabras, "un éxito importante". Entre el público, mucho "repetidor" y bastante turista que no quiso perderse la oportunidad de apuntarse a una de las fiestas del verano.
Fueron cerca de dos horas y cuarto de música dedicas a recordar los éxitos de la mítica banda británica durante la que seguramente fue una de las noches más calurosas del verano. Señala Gordi que el ambiente volvió a ser mágico y la acústica del lugar perfecta para el espectáculo, en el que han trabajado unos cuantos meses, y que pretenden seguir amortizando. "Hemos puesto muchas horas de esfuerzo en este montaje", señala, y es por ello que están decididos a seguir adelante con el concierto. De hecho ya tienen "prácticamente cerrada" una nueva actuación, que casi con toda seguridad tendrá lugar el próximo 1 de diciembre. Ahora es el turno de Maó, y el escenario elegido es el Teatre Principal. Además, esta marea de "fluido rosa" –nadie supo nunca muy bien cómo traducir el nombre del grupo, pero muchos se decantaron por ese significado– puede seguir expandiéndose en el futuro, y es que los promotores estudian actualmente la posibilidad de buscar fechas para actuar en Barcelona y Mallorca.