"La vida son dos días y pasamos mucho tiempo quejándonos"

De Medellín a Menorca y nada menos que a los quince años... ¿A qué se debió ese cambio?
Quería terminar mis estudios aquí y ya tenía familia en la Isla. Estaban mis tíos, mi hermana, y mi abuela. Fue un cambio drástico. Recuerdo llegar a Menorca en enero desde la "ciudad de la eterna primavera" con un fino jersey con capucha como abrigo. Me acordaré siempre porque no me esperaba que hiciese tanto frío.

Fue de la primera promoción de Enfermería en Alaior. ¿Qué tal le fue la búsqueda de trabajo?
Muy bien porque empecé a trabajar enseguida en la Policlínica. Llevo allí desde el 2007 y también he trabajado en otros centros. Es un trabajo con el que te llevas más de una sorpresa y te das cuenta que la vida son dos días. Pasamos demasiado tiempo quejándonos por cosas que en verdad son irrelevantes y, por mucho que lo digamos, no aprendemos y dejamos de hacerlo tan a menudo. Me encanta el contacto con las personas, que son muy agradecidas, sobre todo los niños y los mayores. Me gusta conseguir que los pequeños sonrían en ese momento. Es muy satisfactorio.

Ha publicado un libro titulado "Sueños". ¿Hace mucho que se dedica a escribir?
Hace muchos años que escribo poesías cuando encuentro un hueco pero las tenía escondidas. Un día, un compañero de trabajo que es médico me preguntó si sabía de alguien que escribiese porque había puesto en marcha una editorial en internet. Le hablé de lo que yo tenía y me dijo que lo pasara a limpio y se lo dejara. Mi sorpresa ha sido que no solo se editó en internet, si no también en papel.

¿De qué se trata exactamente?
Son pequeños pensamientos que ya tenía cuando vivía en Colombia. Hablan de amor, desengaño, alegría, tristeza... Pero, como a todos los poemas, cada uno puede darle su interpretación. Le he llamado "Sueños" porque era el título de un poema con el que quedé semifinalista en un concurso y se editó en un libro.

¿Cuáles son sus planes de futuro?
Me gustaría realizar algún master, lo que pasa es que en Menorca está la cosa muy limitada. Pienso seguir escribiendo y, sobre todo, seguir feliz con mi pareja, mi perro, mi familia, y mis amigos. No le pido más a la vida. Hay quien tiene menos y no necesita más para estar contento.