La propuesta de restringir el tráfico rodado en el puerto de Maó ha conseguido salir adelante como esperaba lograr el Consistorio. La reunión mantenida ayer entre el Ayuntamiento, Autoridad Portuaria de Balears y los agentes implicados en la zona fue determinante para que el cierre parcial empiece a aplicarse el 1 de agosto y se prolongue hasta el 15 de septiembre. La medida, que afectará a una parte del puerto, en concreto la comprendida entre las cuestas de Corea y Reynés, se llevará a cabo de las ocho a las doce de la noche.
El teniente de alcalde de Servicios Generales, Salvador Botella, anunció ayer que con el objetivo de conectar la ciudad con el puerto y facilitar el acceso al mismo el Ayuntamiento habilitará el tren turístico como vehículo lanzadera. Este servicio, que será gratuito durante las cuatros horas de cierre parcial de la rada mahonesa, unirá los aparcamientos ubicados en el Passeig Marítim con el puerto además de establecerse una ruta que comenzará en pleno centro de Maó, plazas del Carme y Espanya, y circulará por los distintos aparcamientos para desplazarse hasta el puerto. Es más, su primera parada será delante de la Estación Marítima lo que "repercutirá positivamente no solo en la zona peatonal sino también en los distintos comercios ubicados en el Moll de Ponent", señalaba Botella.
El concejal de Servicios Generales incidía ayer en el objetivo del equipo de gobierno de avanzar hacia la peatonalización de esta zona estratégica de la ciudad, básica para la promoción turística. "Las medidas adoptadas por el Ayuntamiento van encaminadas a convertir el vehículo en un elemento extraño, aunque facilitando los accesos", apuntaba.
La iniciativa no implica, según el Consistorio, un bloqueo total del tráfico. Y es que tendrán acceso a la zona restringida los residentes, los vehículos de transporte público, los servicios de emergencias, además de considerarse residentes los propietarios de los barcos amarrados en la zona y las empresas náuticas. Con ello, el tráfico en esta zona se verá reducido en un 95 por ciento, a juicio de Botella, lo que "evitará que el puerto se convierta en una vía de ronda y, por lo tanto, caminemos hacia su peatonalización".
Además, el teniente de alcalde anunciaba que esta medida permitirá "reemprender la propuesta de dinamización comercial" que había quedado congelada pendiente de esta actuación, por motivos de seguridad circulatoria.
Salvador Botella valoró a su vez la predisposición de Autoridad Portuaria de Balears a la hora de aceptar las peticiones del Ayuntamiento "siempre que se tomaran a partir del consenso con todo el sector de afectados". Con ello, añadía que "trabajamos codo con codo con APB para avanzar en la reactivación del puerto".
También anunciaba que se trata de una medida "provisional y experimental", por lo que "haremos un seguimiento a través de reuniones periódicas con la comisión que servirán también para profundizar en temas de interés para la rada". Así es como Botella indicaba que "si hay que rectificar en algún aspecto, lo haremos siempre que redunde en la mejora de la iniciativa".
Según las previsiones municipales, el cierre parcial del puerto será regulado mediante efectivos de las policías Local y Portuaria quienes se encargarán a su vez que dejar circular al colectivo que tienen derecho de paso.
La aplicación de la medida ha ido acompañada de una serie de modificaciones y rectificaciones respecto a la propuesta inicial, a petición del sector. Así, la alcaldesa, Águeda Reynés, indicaba que la propuesta de convertir la cuesta de Corea en un vial de un solo sentido queda congelada. La intención es que antes de avanzar en esta medida se ejecuten las obras de mejora de la zona que contemplan la creación de una rotonda en la intersección de Corea con el puerto, es decir, delante del restaurante Jágaro, para dotar de la máxima seguridad este punto. Y además, se consolidará el acantilado de la Punta des Rellotge. Estas actuaciones están previstas para después de las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia. Una vez mejorada la zona, la comisión volverá a debatir la medida de la cuesta de Corea. Según Salvador Botella, "Autoridad Portuaria ve la iniciativa con buenos ojos, no es un descarte es un aplazamiento". Además, la propuesta inicial planteaba que el cierre parcial se implantara de 19 horas a la una de la madrugada por lo que se ha reducido la franja horaria. Otra de las modificaciones se basa en el número de paradas del tren turístico. "Ampliarlas implica una reducción de la agilidad, no obstante tras la petición del sector, añadiremos dos o tres estaciones más de las previstas inicialmente", explicaba.
Asmen y Apeam, satisfechos
El presidente de la Asociación de Empresarios Náuticos de Menorca (ASMEN), Justo Saura, indicó ayer que "desde el momento que nos permiten el acceso no podemos más que apoyar la iniciativa". Del mismo modo se posicionaba José Ignacio Seguí Chinchilla, presidente en Menorca de la Asociación Patronal de Empresas de Actividades Marítimas (APEAM) quien, a pesar de no asistir a la reunión, aseveraba estar "satisfecho" puesto que "nuestras peticiones han sido aceptadas". En este sentido, indicaba que "el sector marítimo no tendrá restricciones".
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