Catisa. Esta semana entrará en funcionamiento el nuevo aparcamiento de la antigua fábrica de bisutería - Gemma Andreu

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Maó. Doce y diez de la mañana. El aparcamiento del pabellón Padre Petrus, medio lleno. Las marcas horizontales pintadas en azul indican zona de pago. Pero tras aparcar, un conductor se da cuenta de que las tarifas empezarán a aplicarse el 1 de agosto. El personal de la empresa Dornier, concesionaria del sistema AREA, está repartiendo una carta informativa en la que se dan a conocer las bonificaciones a las que pueden acceder los ciudadanos de Maó, quienes pagarán 0,10 euros por hora mientras que el resto de visitantes deberá abonar 0,20 euros.

Esta es una de las nuevas medidas que el Ayuntamiento de Maó pondrá en marcha a partir del próximo 1 de agosto para compensar que las bolsas de aparcamiento ubicadas en la calle Vasallo (80 plazas), avenida Vives Llull (84), Camí de Ses Vinyes (92 plazas), el anexo al pabellón Padre Petrus (118 aparcamientos) y la zona de Sa Sínia des Cuc (otros 106) pasen a ser de pago. La tarifa general que se aplicará a estas 480 plazas de aparcamiento es de 20 céntimos la hora, a excepción de los residentes de Maó, que pagarán un precio rebajado a diez céntimos.

Para poder beneficiarse de esta rebaja será necesario expedir una tarjeta de residente que se otorgará por vehículo y que podrá obtenerse a partir de hoy en la oficina de atención al ciudadano del Ayuntamiento. Según recuerda el teniente de alcalde de Servicios Generales, Salvador Botella, "las solicitudes de tarjeta solo requerirán una única gestión", para simplificar los trámites administrativos, y se podrá adquirir de julio a octubre. El importe de expedición es de diez euros y tiene validez hasta el 31 de diciembre de 2013. Además, el concejal indica que "la actuación del Ayuntamiento ha sido lo más amplia y generosa posible" puesto que no se ha limitado el número de tarjetas por familia o vivienda sino que podrá expedirse una tarjeta por cada vehículo del núcleo familiar.

Los mahoneses que residan en una zona de estacionamiento público regulado por el sistema ÁREA (zona azul) recibirán la tarjeta roja mientras que el resto de residentes deberá expedir la azul. Esta diferenciación no repercute en el precio a pagar en las bolsas de aparcamiento citados anteriormente, en las que ambas tarjetas rebajan el pago a los 0,10 euros, pero sí tendrá incidencia en las calles reguladas con parquímetro, o zona AREA. En este caso, los residentes en una zona azul pagarán por hora de estacionamiento 60 céntimos. El resto de ciudadanos del municipio deberán abonar 80 céntimos. Estos precios suponen una rebaja sobre la tarifa general -1,50 euros la hora para no residentes- de un 60 y un 47 por ciento, respectivamente.

El teniente de alcalde de Servicios Generales, Salvador Botella, indicó ayer que esta reordenación del sistema de aparcamiento es parte del programa de movilidad y tiene por objetivo reducir el número de vehículos en superficie, sacar los vehículos de la calle para que ésta vuelva a ser del viandante, fomentar la rotación de los aparcamientos públicos, la bonificación del estacionamiento en aparcamientos privados de uso público y el trato preferencial a los residentes en el municipio.

Botella desmintió que el equipo de gobierno municipal haya ampliado la zona ÁREA en Maó indicando que los aparcamientos regulados mediante esta figura "son exactamente los mismos que los existentes durante el anterior mandato socialista". Cabe recordar que existen 660 plazas de zona azul en las calles de Maó.

No obstante, los cambios aplicados por el Consistorio popular se ciñen a los "aparcamientos disuasorios", en palabras del concejal de Servicios General, entendidos como aquellas bolsas habilitadas para su estacionamiento. En este sentido, Botella admitía que "hasta el momento eran gratuitos y a partir del 1 de agosto aparcar en ellos costará diez o veinte céntimos la hora".

Botella también recordó que tras la implantación de esta nueva forma de pago, la empresa Dornier -y durante un periodo concreto- será flexible en la penalización.

Salvador Botella informó que a partir de octubre las tarifas a aplicar serán las de la temporada baja "que son algo más económicas que las de verano". Además, precisó que pasadas las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia se volverán a aplicar las tarifas reducidas de 0,20 euros la hora en los aparcamiento subterráneos de la Plaça Explanada, Ocimax y Plaça Miranda. El condicionante para tener esta bonificación será contar con la tarjeta de residente.