El vigilante de seguridad de la empresa Trablisa que fue detenido el lunes por la mañana ha confesado ser el autor del robo de la saca de 800.000 euros que viajó el pasado jueves en un avión que despegó de Maó hasta el Aeropuerto de Son Sant Joan, donde trabajaba el arrestado. Sin embargo, el dinero continúa sin aparecer y, según informaron ayer fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Balears, el detenido ha ofrecido diversas versiones sobre su posible ubicación.
El arrestado, de nacionalidad española, permanecía al cierre de esta edición en las dependencias de la Guardia Civil de la calle Manuel Azaña de Palma, donde se le sigue tomando declaración. No obstante, la Benemérita subraya que las investigaciones continúan y no descartan más detenciones.
Desaparición de una saca
La desaparición de la saca con alrededor de 800.000 euros que transportaba la empresa de seguridad Prosegur en una aeronave que cubría la ruta Maó-Palma se detectó en Son Sant Joan y, aunque en un primer momento la Guardia Civil se planteó la posibilidad de que el dinero nunca hubiese sido depositado en el interior el avión, el arresto de el lunes y las posteriores pesquisas parecen demostrar que la saca fue sustraída en las instalaciones del aeropuerto de la capital balear.
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