170 kilómetros divididos en 25 etapas y recorridos por alrededor de mil personas en seis días. Estas son las cifras que resumen la "Volta a la Menorca que estimam", una iniciativa organizada por el GOB y los Escoltes de Menorca que ayer finalizó con un encuentro con el presidente del Consell, Santiago Tadeo. Hubo un acercamiento, pero las posturas continúan siendo distantes.
El manifiesto y la bandera, que han actuado como testigos durante esta vuelta a la Isla por relevos, alcanzaron la Plaça de la Biosfera en torno a las 11.30 horas. El último tramo de este periplo, que comenzó en Sa Mesquida el pasado 29 de junio, fue uno de los más concurridos y emblemáticos. Tambores y aplausos acompañaban a la comitiva, formada por unas 200 personas, que partió a primera hora de la mañana desde el Polideportivo de Es Castell.
Era la etapa final, pero sólo un punto y seguido para todos aquellos que piden mantener el actual modelo territorial de Menorca. La campaña de defensa del territorio no pierde fuelle y pretende llegar más lejos, tal y como señaló el responsable de Política Territorial del GOB, Miquel Camps. En concreto, la organización ecologista expondrá sus inquietudes en relación a la modificación del Plan Territorial Insular (PTI) durante el pleno del Consell previsto para el próximo día 16.
Camps avanzó que los representantes de la entidad intervendrán durante el turno de ruegos y preguntas de la sesión plenaria, después de haber presentado ya formalmente sus interpelaciones. Por otro lado, el GOB ha organizado una fiesta por el territorio que tendrá lugar el día 29 en el Claustre del Carme de Maó.
Llegada
Mientras los participantes recorrían los últimos kilómetros del trayecto final, unas 150 personas se concentraron en la Plaça de la Biosfera para dar la bienvenida al grupo. No faltaron caras conocidas como la de la consellera del PSM, Maite Salord; el exconseller de Ordenación del Territorio, Joan Marqués; o la que fuera responsable del departamento de Economía y Medio Ambiente durante la pasada legislatura, Antònia Allés.
Tras un emotivo aplauso, se procedió a la lectura del manifiesto, a través del que las asociaciones que han secundado esta iniciativa reclamaron al Consell más transparencia y participación a la hora de modificar el PTI. "Si no tienen nada que esconder, no debería haber ningún problema", espetó Camps.
En esta línea, tanto el GOB como los Escoltes de Menorca consideran innecesario contar con nuevas zonas de crecimiento urbanístico puesto que, según aseguraron, "entre lo que hay construido sin usar y lo que se puede hacer todavía sobre terrenos ya programados, hay capacidad urbanística para muchos años".
Aunque reconocieron la necesidad de revisar el PTI aprobado en 2003, temen que las reformas se traduzcan en una destrucción de espacios naturales. "La población de Menorca tienen unos sentimientos muy ligados al territorio y los gobernantes, sean del color que sean, deben tener presente esta característica", recalcaron.
En esta línea, reclamaron la implicación personal de presidente del Consell, al que exigieron poder participar activamente en las decisiones relativas al territorio que se tomen desde la administración insular.
"No queremos más intentos de modificar el PTI por vía de un decreto ley que impida que podamos conocer los contenidos, ni que la extraña norma territorial transitoria sirva para reducir significativamente los periodos de exposición al público", concluyeron.
Un voto de confianza
Desde Sa Mesquida hasta la Plaça des Born, pasando por Son Saura, Cala Morell, Cap d'Artrux, Cala Mitjana o Es Canutells. La bandera y el manifiesto que han portado las 25 entidades participantes en la vuelta a la Isla a través del Camí de Cavalls recalaron ayer finalmente en el despacho de Santiago Tadeo.
El presidente, quien en un primer momento había declinado recibir a los organizadores por motivos personales, canceló sus planes para atender a los impulsores de la campaña de defensa del territorio junto a la portavoz del Consell, Salomé Cabrera, quien, sin embargo, se mantuvo totalmente al margen y dejó hacer a Tadeo.
El jefe del Ejecutivo insular abrió la puerta de su despacho a los representantes del GOB y los Escoltes de Menorca y a los periodistas. Un gesto de buena voluntad a través del que pretendía demostrar que no le asusta la transparencia que tanto le reclaman.
El encuentro fue cordial aunque Tadeo se mantuvo firme al recordar que su equipo de gobierno tiene capacidad para gestionar según sus convicciones. No obstante, el presidente buscó el entendimiento haciendo hincapié en la necesidad de limar asperezas y alcanzar un equilibrio que permita conseguir "la Menorca que necesitamos potenciar".
"No buscamos crear nuevas urbanizaciones ni destrozar la Isla sino que tenemos claro que la diferenciación pasa por preservar Menorca", indicó Tadeo, quien recalcó que la modificación del PTI "ha de ser acorde con nuestra condición de Reserva de la Biosfera", dijo.
Por su parte, los representantes del GOB y los Escoltes recriminaron al presidente que su discurso no se corresponde con la norma transitoria que pretende aprobar el equipo de gobierno que, según denunciaron, se ha redactado sin permitir la participación de los agentes sociales.
La reunión pareció finalizar con buen sabor de boca por ambas partes, incluso Tadeo emplazó a sus interlocutores a telefonearle directamente para concretar posibles encuentros en el futuro. "Sabemos que nuestras posturas y las vuestras son distantes e incluso contrarias pero hemos de sumar esfuerzos", concluyó el presidente.
Ya en el exterior, Camps se mostró esperanzado. "Ya sabemos que las declaraciones de los representantes institucionales tienden a ser siempre amables, pero hemos de darles un voto de confianza", remarcó el responsable de Política Territorial del GOB. "Creemos que todavía hay opciones, la norma territorial no está aprobada. Ojalá las palabras de Tadeo se traduzcan en hechos", confió.
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