"Los menorquines, después de tratarlos, son muy majos"

¿Qué le trajo a Menorca?
Un cambio personal. Me apetecía conocer otro tipo de sistema de vida y además me surgió una oportunidad laboral.

¿A qué se dedicaba en su país?
Al sector ganadero.

¿Qué es lo que más le atrae de la Isla para decidir quedarse a vivir aquí?
Sobre todo su forma de vida y la tranquilidad de la que goza la Isla. Me encanta su paisaje y su gente. Los menorquines, después de tratarlos, son muy majos.

¿Qué comentarios le hacen los visitantes de temporada?
Se sorprenden mucho de la preservación natural de Menorca. Siempre me comentan que les parece fantástico que su paisaje se mantenga tan virgen.

¿Cuáles son las ventajas de trabajar durante el verano?
Lo que más me gusta es el contacto con la gente. Me encanta mi trabajo porqué además estoy en un paraje idílico. En un mirador natural con una de las mejores vistas costeras de Menorca.

¿Y las desventajas?
Que no puedo disfrutar tanto de la playa durante los meses de verano.

¿Le han acogido bien los menorquines?
Sí, mucho. Y concretamente en Ciutadella, donde vivo, tengo muy buenos amigos. Me gusta mucho estar allí porqué la gente es muy agradable.

¿Podría decirse que ya se siente menorquín?
Sí, por supuesto. Estoy muy a gusto en la Isla.

¿Qué es lo que más echa de menos de su tierra?
Sin duda, a mi familia y a mi gente.