"Hay una tendencia a la mejora pero las cosas están aún lejos de estar bien. La mejora del entorno sigue siendo la asignatura pendiente" ha advertido esta mañana el secretario general de la Pequeña y Mediana Empresa de Menorca (PIME), Pau Seguí, durante la presentación de la encuesta que anualmente realiza esta patronal sobre el estado de las urbanizaciones. Por primera vez y tras doce años de encuestas, la patronal aprecia síntomas de cambio.
El sondeo realizado a principios de junio revela que Cala Galdana, Punta Prima, S'Algar y Biniancolla son las urbanizaciones que obtienen una mejor valoración. En el lado negativo de la balanza se encuentran Serpentona, Binisafúller y Ses Salines.
El cuestionario que en esta edición ha obtenido un total de 139 respuestas de particulares y empresas ha analizado 11 parámetros en 34 urbanizaciones.
El estado de las carreteras de acceso; la limpieza de playas; el alumbrado público; la señalización; el vallado de solares; el cuidado de zonas verdes; el asfaltado y la limpieza viaria han sido sometidos a examen.
El porcentaje de parámetros negativos ha descendido del 17 al 13 por ciento, según ha explicado María García, coordinadora de Turismo de PIME, quien ha añadido, no obstante, que la limpieza de playas ha empeorado claramente.
Cuestiones fáciles de mejorar y que no requieren grandes inversiones han experimentado una ligera mejoría como la limpieza de calles y el cuidado de zonas verdes. Sin embargo otros que requieren mayor inversión o una aplicación férrea de las ordenanzas municipales como el arreglo de aceras o el vallado de solares "siguen igual o peor".
Por municipios, Ciutadella es el que muestra una evolución más positiva, especialmente en Son Xoriguer, Santandría, Son Carrió, Calan Bosch, Sa Caleta y Cala Morell. En Maó, Es Canutells abandona las últimas posiciones de doce años de encuestas de PIME.
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