Tanto el Consell como el Ayuntamiento de Maó retan al PSOE a que pruebe con documentación que efectivamente solicitó al Ministerio de Turismo permiso para realizar un cambio de proyecto en el préstamo mediante el Fondo Financiero del Estado para la Modernización de las Destinaciones Turísticas Maduras (FOMIT), sustituyendo el club hípico de Sant Lluís por las obras de mejora de la zona deportiva de Bintaufa de Maó.
Las dos administraciones indican que, a pesar de que Vicenç Tur asegure que la justificación existe, en el expediente que obra en su poder no figura ninguna petición a Madrid de modificación de dicho expediente, lo que significa que "se sustituyó un proyecto merecedor del otorgamiento de la partida por otro para el que no se solicitó financiación además de tratarse de un beneficiario distinto", precisan.
Fuentes del Ayuntamiento de Maó advierten de una "irregularidad" manifiesta y que, a pesar de haber trabajado para solucionar la situación, "la infracción es lo suficientemente grave como para encontrar una vía que resulte favorable para las arcas municipales". Es más, estas mismas fuentes recalcan que la alcaldesa, Águeda Reynés, ha mantenido varias reuniones con la ministra de Turismo, Isabel Borrego, para conseguir dicha financiación. No obstante, la gravedad de la falta no da opciones ni a la administración insular ni a la municipal.
La Secretaría General de Turismo concedió al Consell un préstamo con cargo al FOMIT por un importe total de seis millones de euros para la ejecución de diez proyectos. Entre ellos, la construcción de un club hípico en Sant Lluís por un importe de 1,6 millones. No obstante, y dado que el Ayuntamiento renunció a la inversión, el Consell y el Consistorio mahonés rubricaron un acuerdo interno para la modificación de dicho proyecto por el que se invertiría la cuantía otorgada a Sant Lluís a la actuación de mejora de la zona de Bintaufa "a espaldas del órgano competente". El pleno insular de septiembre de 2010 aprobó esta modificación del convenio que se queda en "papel mojado si no hay la autorización de las altas instancias", indican desde el Ayuntamiento. Y señalan además que su aprobación definitiva tuvo lugar seis días antes de las elecciones.
La portavoz del equipo de gobierno del Consell, Salomé Cabrera, asevera además que "mientras que el anterior alcalde de Maó adjudicaba las obras de mejora de Bintaufa, sin autorización expresa de Madrid, el Consell destinaba a gasto corriente los 1,6 millones que había recibido de la Administración central con una finalidad concreta".
Es por ello que, según los criterios que maneja la Secretaría de Turismo en base a antecedentes de otros planes del FOMIT, el cambio no es admisible porque no solo trata de substituir un proyecto por unas actuaciones distintas para las que no se solicitó financiación con cargo al FOMIT sino que además se trata de un beneficiario distinto. Además, las cantidades se conceden para su aplicación a la finalidad por la que se otorgan. Así, la consecuencia será, con casi total probabilidad, la incoación de un expediente de revocación y reintegro de la obra. Es decir, que el Consell retorne los 1,6 millones, más 500.000 euros por los intereses de la demora.
Negociaciones de personal
Por otro lado, el Comité de Empresa del personal laboral del Ayuntamiento de Maó y el equipo de gobierno están manteniendo conversaciones para negociar un pacto con el fin de que la adhesión al decreto ley 5/2012 de 1 de junio de medidas urgentes en materia de personal y administración, previsto a aprobar en el próximo pleno, afecte lo menos posible al personal laboral del Ayuntamiento. El presidente del Comité de Empresa, Josep Garriga, confirmó ayer estas conversaciones con el gobierno y aunque estén en estado avanzado, aseveró que "no hay nada cerrado". Por ello, fue cauto a la hora de valorar este acuerdo que está aun en fase de negociación.
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