LL.A.C.Ciutadella14/06/12 0:00
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El Ayuntamiento de Ciutadella es el único de Menorca que no consiguió aprobar en primera instancia un plan de ajuste que le permitiera beneficiarse de otro plan, el de pago a proveedores, que impulsó el Gobierno central. El PP, en minoría en el Consistorio, no consiguió sacar adelante su propuesta por la oposición de PSOE, PSM y UPCM. Ahora, Madrid ha dado un nuevo plazo a los ayuntamientos para que presenten su plan de ajuste, y el de Ciutadella intentará acogerse a esta iniciativa. Por eso, el equipo de gobierno, con el alcalde al frente, está negociando con los diferentes partidos de la oposición una propuesta que, de prosperar, se votaría por vía de urgencia en el pleno de esta noche.

El principal escollo que ahora mismo impide este acuerdo son los impuestos. El PP está de acuerdo en reducir la partida de gastos del Ayuntamiento, y de hecho en la primera propuesta de plan ya presentó varias medidas para hacerlo. No obstante, el portavoz del equipo de gobierno, Ramon Sampol, explica que "el recorte de gastos tiene un límite, y si éste no es suficiente, habrá que jugar otras cartas". En este sentido, UPCM ha presentado una serie de propuestas al equipo de gobierno que evitan la subida de impuestos. De hecho, el partido de Joan Triay asegura que votará a favor de un paquete de medidas que incluyan algunas de estas propuestas u otras que el partido considere razonables, pero avisa que no apoyará ningún plan que suponga una subida de impuestos a los ciudadanos.

Entre las propuestas que presenta UPCM se incluye una actualización de las tasas y precios públicos para que cubran realmente su coste, excepto en casos relacionados con la educación de niños y adolescentes. También se apuesta por reducir un 10 por ciento el sueldo de los políticos con dedicación exclusiva, o un 20 por cien lo que se cobra por asistir a un pleno o a una comisión informativa, y también lo que el Ayuntamiento aporta a los grupos municipales. UPCM también apuesta por un cobro eficiente de la sobreocupación de la vía pública, o la amortización de plazas de funcionarios tras la jubilación de los actuales trabajadores.

Según Joan Triay, estas medidas supondrían un ahorro de como mínimo 1,8 millones de euros, más que suficiente para acogerse a los parámetros dictados desde Madrid sin necesidad de tocar los impuestos más allá de la subida del IBI impuesta por el Gobierno central.

Por su parte, el equipo de gobierno mantiene la incógnita sobre si finalmente presentará esta noche ante el pleno una propuesta de plan de ajuste. "Tenemos un pequeño principio de acuerdo, pero si no hay consenso, no lo someteremos a votación", explica Ramon Sampol. El plazo para presentar este plan a Madrid expira mañana viernes a las 20 horas.