El PSOE considera que, tras un año del Partido Popular en el Ayuntamiento de Ciutadella, "los ciutadellencs viven peor que antes". Así lo asegura la portavoz socialista en el Consistorio, Pilar Carbonero quien, junto con el resto de concejales, ayer hizo balance del primer año de gobierno del PP. Para Carbonero, este año ha estado marcado por "una falta de capacidad de alcanzar acuerdos, una carencia de participación ciudadana, una política de continuas improvisaciones y por un gobierno constantemente sometido a las decisiones de Palma".
Según Carbonero, "de nada nos sirve un alcalde que parece enfrentarse constantemente con su partido pero que no consigue resultados. No queremos debates innecesarios ni grandes titulares de prensa. Los problemas de los ciudadanos son otros". La concejal Maria Cabrisas denunció que "no están claras las prioridades de actuación, y tampoco parecen tener muy en cuenta la participación ciudadana". José Moll destacó también que "en el tema de la desaladora, se ve que no se ponen de acuerdo ni entre ellos, y el alcalde no ha puesto Ciutadella donde se merece". Criticó además que "el PP se ha hecho suyo el patrimonio de Ciutadella, y anuncia decisiones sin contar con el consenso de los ciutadellencs".
Por su parte, Jaume Florit denuncia que, en materia de personal, "lo único que se ha hecho durante este año ha sido generar intranquilidad e incertidumbre entre los trabajadores municipales". Ruth Moll entiende que en materia turística "se ha bajado incluso la calidad del producto turístico, renunciando a proyectos como el turismo activo que había impulsado el PSOE".
Con todo este balance, Pilar Carbonero califica como negativo este primer año de José María de Sintas al frente del Consistorio. "Han aumentado el gasto que debemos soportar las familias y, por contra, nos han recortado los servicios. El Ayuntamiento de Ciutadella ha sido pionero en estos recortes, y vemos muy pocas posibilidades de que, en los próximos años, cambie esta política vista la actitud de este gobierno", defiende. En esta materia, la portavoz socialista añade que "la situación económica no es una justificación absoluta para todo. Es mala, sí, pero la conocían y nosotros también la sufrimos, pero esto no es aval para dejar, por ejemplo, a las entidades sin un euro de subvención cuando, en su programa electoral, prometían que las apoyarían".
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