Socialistas. El portavoz del PSOE, Vicenç Tur, junto a la concejala, Elena Costa - PSOE

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El equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Maó y el único partido de la oposición escenificaban a finales de diciembre el inicio de una nueva etapa de diálogo entre ambas formaciones para alcanzar acuerdos básicos en temas para el futuro de la ciudad, como el puerto, la economía, la ciudad y las cuestiones institucionales.

Medio año después, el partido socialista da por roto este pacto de estabilidad, una decisión que ha venido provocada después de que el equipo municipal denunciara la grave gestión llevada a cabo por el anterior gobierno una vez ha conocido los resultados del informe económico sobre el ejercicio 2010 y primer semestre de 2011. "Consideramos que debíamos extender la mano para el beneficio del futuro de la ciudad pero el PSOE no puede apoyar las formas dictatoriales y de mala política municipal como tampoco ser cómplice de los recortes de personal que aplicará el Partido Popular cargando las culpas de estas decisiones a la herencia recibida por el PSOE". Así se manifestaba el portavoz socialista, Vicenç Tur, quien denunció la "incapacidad de gestión, la mala fe y el nulo respeto hacia los profesionales municipales que han auditado durante años las cuentas".

Según el portavoz socialista, la auditoría se traduce en un "baile de cifras" para llegar a una sola conclusión, "que la herencia recibida nos obliga a aplicar recortes". Muy contrario a esta opinión popular se postulaba Vicenç Tur al resaltar que desde que gobierna el PP "los mahoneses viven peor puesto que pagan más y reciben menos servicios".

Denunció además la "nula reivindicación ante otras administraciones, solo bajan la cabeza y callan". En este sentido, Tur anima al equipo de gobierno a reclamar los cinco millones que le adeuda el Consell y el Govern autonómico por ser la misma cuantía a la que el PP debe hacer frente para el pago de sentencias, facturas impagadas y partidas garantizadas que parece que serán revocadas por el Gobierno Central. Además, Vicenç Tur recuerda que durante los cuatro años de mandato pasados, "el Ayuntamiento consiguió cerrar cinco convenios urbanísticos para no tener que ejecutar el pago en efectivo de indemnizaciones por el Plan General".

Es, según el PSOE, otra demostración de la incapacidad de gestión del PP.

Vicenç Tur espetó además que la realidad económica y financiera de 2010 reflejada en el informe "es muy distinta de la que el PSOE dejó". Con ello, se remitió al pleno municipal de marzo de 2011 en el que se acordó la derogación del Plan Económico Financiero 2010-2012, dado que la liquidación del presupuesto de 2010 se presentó en superávit financiero y se ajustaba al principio de estabilidad presupuestario previsto legalmente. Además, hizo mención al pleno de octubre de 2011 donde se aprobaron las cuentas generales del ejercicio 2010 "sin alegaciones".

Tur alentó además a que si el equipo de gobierno contempla irregularidades en la gestión anterior, "que dejen de lanzar cortinas de humo y actúen consecuentemente ante la justicia".

Por otra parte, agradeció a los 'populares' que mencionaran que el PSOE había gastado 18,2 millones más de lo presupuestado puesto que, este incremento fue provocado por las inversiones procedentes del Plan E, Ley de Barrios y plan de instalaciones deportivas, entre otros.

En otro orden de cosas, Vicenç Tur recalcó la necesidad municipal de modificar el contrato con la compañía auditora Vives y Sintes como un informe de apoyo a la intervención y no como auditoría, tal y como se planteó inicialmente, "puesto que ésta corresponde a la intervención municipal". Con ello, indicó que la elaboración del informe supuso para las arcas municipales 17.523 euros.